Ozemaria: Lo peor de ser un pesimista es que, a un plazo medio o largo, casi siempre acabas teniendo razón. Espero que, a largo, no la tenga. Pero ahora, a mitad de la temporada, todo lo que veía en el horizonte acercarse, parece estarse realizando.
Podemos darle todas las vueltas que queramos, pero el ritmo al que ha jugado este equipo, y que le daba casi todo lo que ha logrado, era insostenible. Lo pero es que el bajón ha llegado en esos dos meses que inclinan la balanza de una temporada: enero y febrero, cuando se concentran las tres competiciones. La Copa nos está costando muy cara, y veremos el rédito que acabamos sacando de ello.
Verbigracia: se echó de menos mucho a Gabi, pero que alguien me diga qué partido jugó en Vallecas. Para mi gusto, malísimo, y creo que si ayer no jugó se debe a que está fundido. Lógico, si se ve el despliegue físico que hace cada partido.
Cierto que hay otros factores, añadidos, puntuales, que contribuyen al desastre de los últimos dos partidos (más el de San Mamés). Ayer, por ejemplo, poner a Tiago de medio centro adelantado es asegurar un fracaso, porque, además de no ser su puesto, exige físicamente más que hacerlo de medio centro retrasado, donde puedes moverte en una parcela menor y, en consecuencia, reducir el gasto de energías, tan escasas en él. La compañía de Suárez tampoco ayudó, pues hace varios partidos que lo bueno que sabe hacer cada vez sea menos (¿el físico, también?) y lo malo no lo enmienda. Únase a ello que el turco es el turco, y además también renquea ya como un mulo viejo, y Adrián, ¡ay, Adrián!...
Resultado: equipo a expensas de los elementos, y si estos son un gol en contra tempranero, casi seguro disgusto.
Sobre Asenjo: no se le puede culpar del 0-2. Es responsabilidad enterita del entrenador. Y no admito debate en este asunto. Tiene bastante más en el 0-1, aunque no era balón fácil, y tanta culpa o más que él tuvieron, por este orden, Juanfran (¡puf!), el Cata y Godín.
Ah, y esa querencia del público del Calderón por abroncar a los jugadores que lo hacen mal, me repatea. ¿Alguien esperaba otra cosa del Cata? Quizá los que lo ficharon, imagino. Yo, no. Por eso jamás le silbaré. Hace lo que sabe y puede. Quienes no saben o son unos jetas (puede sustituirse el disyuntivo por el conjuntivo) son los que lo ficharon, que es a quienes hay que silbar, pero no se les silba.
De acuerdo en todo, me ahorro escribirlo.
Y, además, lo mejor de ser un optimista es que, a corto plazo, la ilusión no hay quién te la quite. Veo al equipo reaccionando en Valladolid y ganando en Sevilla con un Diego Costa estelar. A toro pasado, que es muy facilito, se me ha quitado el disgustillo de anoche pensando en lo bien que le viene al equipo quitarse la EL para centrarse en el verdadero objetivo, que es la Liga, con la guinda de meterse en la final de Copa.
Volviendo al equipo, sigo viendo el envase medio lleno, aunque me preocupa mucho tanto esperar a Adrián y su penoso estado de forma. Ahora que, más aún me preocupa el lamentable estado de forma de Falcao, porque, con todos mis respetos, desde Navidad o está lesionado o es un bulto sospechoso. Y para un equipo tan justo de gol como el nuestro que el delantero que te marca la mitad de los goles lleve mes y medio sin darle una patada a un bote te lastra decisivamente.