Estamos jugando un gran partido, salvo en la suerte suprema, en que no matamos. Y cuando no matas a veces el toro se revuelve. Esperemos que en la segunda parte sigamos así, culminando este pasar por encima del Málaga, rival al que estamos volviendo a dejar en la nada.
Del árbitro espero no tener que hablar al final del partido.