Yo no me volvería "loco" con las posibles amonestaciones de cara al siguiente partido, porque aunque a todos nos gustaría (y creo que firmaríamos si nos lo dieran a elegir) perder en Sevilla y ganar el siguiente partido, la realidad es que probablemente sea más factible intentar la victoria en Sevilla, que no guardar para una hipotética frente a los vecinos.
Si el discurso de luchar por la segunda plaza es real, pues más aún hay que salir el domingo con todo a ganar. Otra cosa es que ya nuestro objetivo sea sólo ganar a los vikingos, entonces, claro, a reservar lo que haga falta.