Doggy: Paul Marble: sukidesu: A mí esto de las "evangelizaciones" me pone un poco los pelos de punta.
Casi totalmente de acuerdo. Con una salvedad:
Pues yo estoy radicalmente en contra de vuestra opinión, amigos. Queda muy bonito decir que "nuestra fe se descubre o se ignora, nos topamos sin querer con ella o nos encuentra ella a nosotros", pero no significa nada. ¿Se te apareció la fe rojiblanca en sueños o te la transmitió tu padre, tu madre, tu hermano, tu tío, tu primo, tu abuelo o tu mejor amigo de la guardería? Vamos, no me jodas.
No significará nada para ti porque, o no la entiendes, o no te ha hecho falta, o lo has vivido de otra manera. En mi familia, donde mi padre como buen futbolista era en cada momento del equipo que jugara bien si lo había (y el Zaragoza por ejemplo tuvo una época brillante que seguramente no conozcas), donde mi abuela materna era madridista recalcitrante (después de un derrame cerebral nunca volvió a decir bien mi nombre, pero reconocía al hdp del buitre cuando salía en la tele), el resto pasaba del fútbol, mi hermano mayor era más vikingo que Lordi y yo nacido en una ciudad más al norte de la meseta donde raro era el que no fuera un poco blancurrio, te puedo asegurar que nadie me influyó ni me convirtió ni me forzó a nada. Un día simplemente me enamoré de las rayas rojiblancas, y recuerdo esa noche en casa de la señora que nos cuidaba como recuerdas la primera vez que ves a tu gran amor. Y ahí guardo aún como oro en paño mi carta a los Reyes Magos donde pedía con siete añazos un paraguas, algo para mi hermana pequeña, y la equipación del ATH. de MaDRiD, que por entonces en la tele escribían la abreviatura con ath y así me tocó aprenderlo.
Por cariño a mi hermano y porque de niño compartes muchas cosas, también me caía bien el otro equipo de la capital. Si luego me he vuelto tan antimadridista tampoco ha sido por influencia o seguidismo, o porque haya que serlo, sino porque en su momento observé por mí mismo y tuve (no una revelación pero sí) una especie de descubrimiento crítico y razonado de las cosas donde tengo claro cuáles son mis valores y cuáles los opuestos.
Suerte tenéis los que habéis heredado algo de vuestras familias, no puedo alabar suficientemente a vuestros antecesores, pero la fe, se tiene o no se tiene, se descubre o se ignora, nos topamos sin querer con ella...