Me hace gracia criticar a Costa basándose en los criterios de la "supuesta calidad". Costa no se va a ir de tres en una baldosa pisándola para luego darla atrás. Costa atraviesa a los tres y va directo a puerta a atravesar al portero también.
Costa te da mil opciones, desde pelear un melón en defensa porque estás agobiado, a llegarte a cualquier balón perdido o a clavarla aunque te comas el poste. Costa ha sido la hostia este año. Si se va, gracias y adiós muy buenas, pero lo que ha hecho aquí ahí está.
Y eso de que ha tenido valedores y lo ha tenido fácil, pa mear y no echar gota. Ya lo sabíamos, pero queda meridianamente claro cuando el propio Cholo explica que se quería morir al verlo entrenar tras decirle que no contaban con él pero que mientras buscara equipo iba a ser uno más. Aparte, un ambiente fácil y cojonudo ha tenido en España pasando de equipo en equipo y compitiendo con gente como Forlán, Kun, Falcao, etc. Camino de rosas también para un brasileño de 20 años estar solo perdido en Albacete, en Vigo, etc., etc. Cerebro tiene poco, pero cojones los tiene cuadrados. En fútbol y en la vida no todo es cerebro y esa supuesta calidad.
Lo malo de la Ópera es que se despierta uno sobresaltado en algunos momentos. Óscar Pin.