Nadal siempre encuentra una fórmula
En medio de
un tercer set durísimo, con juegos que duraban más de diez minutos,
Novak Djokovic no pudo resistir su frustración y lanzó una pelota al
mar. El tenista serbio había ganado el segundo set frente a Nadal y
ofrecía su mejor repertorio. Sus golpes eran mejores, más poderosos y
más profundos que los del español. Tenía la pinta del ganador, pero no
ganaba. Nadal siempre encontraba la manera de sobrevivir. En sus peores
momentos se agarraba a la pista y devolvía los tiros de Djokovic. Era
un jugador sufriente, pero no derrotado. Su cabeza buscaba soluciones.
La primera era resistir. La segunda, encontrar una fisura en el juego
de su rival. La tercera, sacar a Djokovic de la excelencia y
convertirle en humano. La cuarta, recuperar su mejor tenis.
Cuando Djokovic no pudo reprimir su irritación y lanzó la pelota al
mar, Nadal comprendió que el partido había virado definitivamente a su
favor. No sólo fue un gran ejercicio competitivo, sino una demostración
de máxima inteligencia. Hay jugadores que pierden su capacidad para
leer los partidos cuando las cosas se ponen turbias. Nadal, no. Es en
los momentos más difíciles cuando su cabeza inspecciona todas las
soluciones posibles a los problemas más complejos. Ése fue el caso en
Montecarlo. Atravesó por toda clase de dificultades y persistió en su
plan hasta encontrar alguna luz. No cedió jamás a la frustración, al
contrario que Djokovic. Uno tiró la pelota, y el partido. El otro
aprovechó el momento, se recuperó y volvió a ganar. Ése fue Nadal, por
supuesto.
by segurola
"Si se cree, y se trabaja, se puede". Palabra de Dios.
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