Yo entiendo lo del arbitraje: para que no digan que los árbitros son "comprables", y dado que el equipo de Abramovich jugaba la final en Moscú y hasta la CNN daba por hecho que el Chelsea jugaba en casa, el trencilla se esfuerza en pitar todo a favor del contrario. A veces les pasa eso, en vez de luchar por ser imparciales, luchan por parecer inmaculados. Y el Chelsea, que en parte también había llegado hasta aquí gracias a decisiones favorables en jugadas dudosas pero determinantes, se vio anoche claramente perjudicado. Y lo reconozco yo, que no le tengo simpatía a los blues, aunque lo siento por (nuestro) Paul: al Chelsea anoche le perjudicaron.
Lo más desternillante de todas maneras fue la "maldición de Raúl" en los penalties que debería añadirse al léxico futbolístico: no sólo Anelka, también C. Ronaldo, al que llevan acosando ya algunas semanas, fallaron. Estoy seguro de que si hubiesen invitado anoche a Kaká a lanzar un penalti, lo habría mandado a la Plaza Roja.
Por cierto, un detalle más: Fernando Torres, segundo máximo goleador de la CL. Es decir, que no sólo mete muchos goles con su equipo en la liga inglesa (lo que algunos podrían argumentar como "es que es una liga fácil"), y eso que en el Liverpool se reparten muchísimo los goles, no es como en el Manchester que los mete casi todos el mismo.
Y no sé por qué, pero a mí me da que un día nos veremos levantando finalmente esa copa. No será a corto ni a medio plazo, claro. Pero estoy seguro.