Así se vendió al gran público la Sentencia.
"¡Inocentes!" se dijo.
Y fueron culpables. TODOS. Solo la prescripción permitió que siguieran y heredaran el "juguete", en vez de ir a la cárcel.
Es hora del Juicio Atlético.
Y que la afición decida si admite "prescripción" como animal de compañía.