Compilación sobre el enfoque/tratamiento que los medios ofrecieron al hilo de la sentencia del "caso Atlético".
Cuantos más y más de los dichos"mediáticos" medios, se sumen en hemeroteca, fonoteca o videoteca a aquella primera mitad del 2004, mayores elementos de juicio se aportarán para sacar conclusiones.
La sentencia, su tratamiento y difusión, creo que es VITAL importancia. De hecho, es la parte a la que los implicados más crucifijos y ajos ponen.
Porque uno, puede defenderse de ser un pésimo gestor, vendiendo futuro; pero, ¿cómo se defiende un delincuente señalado por robar el propio Club?.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
AS
La Audiencia devuelve las acciones a Gil y Cerezo
Se mantiene al interventor judicial hasta la resolución del Supremo
M. Esteban
| 12/02/2004
La Sala Primera de la Sección
Penal de la Audiencia Nacional dictaba ayer un auto por el que se ordenaba el
levantamiento del embargo que pesaba sobre las acciones de Jesús Gil y Enrique
Cerezo (el 95 % del Atlético) de manera inmediata.
Esta sentencia es consecuencia de
la petición que hicieron tanto Jesús Gil como Enrique Cerezo cuando la
Audiencia Nacional les obligó a desembolsar 13 millones de euros el año pasado
para dar el visto bueno a la ampliación de capital que se hizo, destinada a los
accionistas. En el mismo momento que desembolsaron esta cifra, la que
supuestamente no habían aportado el año 1992 cuando se hizo la transformación
en Sociedad Anónima.
Incluso se podría dar la
circunstancia de que si el Tribunal Supremo fallara a favor de Gil y Cerezo en
el recurso que han presentado contra el fallo de la sentencia, el Atlético les
tendría que devolver esta cantidad de 13 millones de euros. Lo que sucede es
que los dos directivos destinaron la misma a la compra de acciones en la
ampliación de capital y ya han señalado que nunca iban a reclamar a la entidad
este montante. Lo que no ha desaparecido es la figura del interventor judicial,
que sigue siendo la persona encargada de fiscalizar, controlar y dar el visto
bueno a todos los gastos que se producen en el club. Se espera que los
problemas judiciales se vayan olvidando y tanto en el apartado deportivo y
económico haya estabilidad.
Cerezo: “Vuelven a sus dueños”
"Las acciones vuelven a sus
verdaderos dueños. Estamos muy contentos con esta decisión, porque nos
permitirá al club regresar a la situación de hace cuatro años. Cuando una
persona se siente inocente, que te embarguen unas acciones no supone ningún
problema. Ahora lo importante es que el club salga beneficiado y podemos
dedicarnos a buscar lo mejor en el terreno deportivo”.
Gil Marín: “Clarifica el futuro”
Por encima de todo, esta decisión
va a contribuir a la estabilidad del club, y esto va a disipar muchos temores
sobre el futuro. El día a día del club no va a cambiar mucho y no me molesta
que siga el interventor, ya que su presencia nos aporta una garantía de
corrección y transparencia en todo lo que hacemos en el día a día y que es
fundamental para seguir creciendo”.
La intervención del juez cambió el club
Los problemas jurídicos marcaron sus últimos años en la presidencia
I. Díaz- Guerra
| 15/05/2004
Sería imposible recordar a Jesús
Gil sin hablar de problemas jurídicos. Su apabullante personalidad y su salto a
la escena política acabaron por convertirle en un habitual de los banquillos y,
hasta en tres ocasiones, residente temporal en la cárcel. El Atlético nunca
logró mantenerse al margen de esas turbulencias, que tuvieron como momento más
doloroso la administración judicial que comenzó el 22 de diciembre de 1999
sumiéndole en una inestabilidad que concluyó con el descenso y de la que aún
está intentando recuperarse.
Aunque su primera experiencia
carcelaria se remonta a 1969 debido a una imprudencia temeraria como
constructor, sus primeros doce años en el Atlético resultaron tranquilos en el
aspecto jurídico. El primer juicio que salpicó al club rojiblanco fue el
llamado Caso camisetas, relativo al supuesto desvío de 450 millones de pesetas
del Ayuntamiento de Marbella al Atlético. Gil ingresó en la prisión malagueña
de Alhaurín de la Torres y fue condenado a 28 años de inhabilitación por este
asunto.
Sin embargo, su peor mes fue abril
de 2002, cuando se confirmó dicha condena, le embargaron sus bienes y acciones
del club por el Caso Atlético (sobre las irregularidades cometidas en las
transformación del club en sociedad anónima), tuvo que abandonar la alcaldía de
Marbella e ingresó ocho días en la prisión de Alcalá-Meco debido al Caso
saqueo. Finalmente, el 14 de febrero de 2003 la Audiencia Nacional le condenó a
tres años y medio de prisión y a restituir sus acciones del club, sentencia aún
pendiente de la decisión del Supremo. Pero, aunque sorprendente, Gil logró
tomarse sus estancias en la cárcel con un sentido del humor excepcional,
convertir a personajes como El Escorpión en tiernos corderitos y recordarnos
que se trataba de, en lo bueno y en lo malo, un tipo especial.
El Supremo da la razón a la familia Gil
En la sentencia, que se conocerá en julio y que ayer adelantó ‘El
Larguero’, se considera que la acusación de apropiación indebida del club
estaba prescrita
Manuel Esteban
| 04/06/2004
El Tribunal Supremo anula la
sentencia del caso de la transformación del Atlético según anunció anoche el
programa El Larguero de la Cadena SER. El alto tribunal ha aceptado los
argumentos de la defensa del fallecido Jesús Gil y considera que los delitos de
los que le acusaba la Fiscalía Anticorrupción habían prescrito, que eran la
tesis que defendió su abogado Horacio Oliva. La sentencia se dará a conocer
públicamente en los primeros día del mes de julio.
La resolución anula una parte de
la sentencia de la Audiencia Nacional al considerar que dos autos de aclaración
que dictó la sección primera de la Audiencia Nacional días después de hacer
público el fallo de sus deliberaciones, son prácticamente como “otra sentencia”
y no están en absoluto fundamentados.
Por tanto, según fuentes del
propio Tribunal, estas dos resoluciones adoptadas a posteriori deben ser
anuladas porque no se pueden dictar tres sentencias como si fuera una y más
cuando de lo que se trataba era de una aclaración que justificaba un olvido
imperdonable de la sala que juzgó a Jesús Gil, su hijo Miguel Ángel y Enrique
Cerezo.
En la sentencia, los magistrados
no dijeron nada sobre si el delito de apropiación indebida había prescrito y
tuvo que ser días después cuando dictaron su aclaración. El Tribunal Supremo
anula esta aclaración y en consecuencia, acepta que el delito ha prescrito
porque han pasado más de cinco años desde que se cometió, supuestamente, hasta
que la fiscalía presentó la querella.
En el segundo auto de aclaración
fue la Fiscalía Anticorrupción quien tuvo que recordar a la sala que aunque
habían condenado a Jesús Gil a devolver las acciones, no se percataron que la
dueña de esas acciones era “Inmobiliaria Alhambra” y no la habían condenado en
sentencia.
De esta manera el Tribunal anula
los autos de aclaración y acepta que la persecución del delito de apropiación
indebida se hizo fuera de los plazos legales y no es válido. Por lo tanto, al
no existir el delito, la responsabilidad civil también desaparecería con lo que
la familia Gil podría no tener que devolver los 1.900 millones de pesetas a los
que les condenaron por apropiación indebida.
Miguel Ángel Gil será el dueño del
club
Con la sentencia del Tribunal
Supremo aceptando las tesis que presentó la familia Gil por la sentencia del
caso Atlético, Miguel Ángel Gil, que tuvo como abogado defensor a Pablo Jiménez
de Parga, pasará a ser el accionista mayoritario de la entidad. La inmobiliaria
Alhambra que tiene más del 90 de las acciones que Jesús Gil tenía del Atlético,
tenía como presidente a su mujer Mari Ángeles, que cederá estos derechos en
favor de su hijo. De esta manera ya podrá afrontar la renovación de la entidad
y sobre todo conseguirá que le quiten la intervención judicial y que todos sus
actos no tengan que estar fiscalidad. Cinco años con un duro control.
El Supremo le devuelve el club a los Gil y a Cerezo
El Atlético vuelve a la normalidad institucional
Agencias
| 09/07/2004
La Sala Segunda del Tribunal
Supremo ha absuelto al fallecido Jesús Gil y al actual presidente Enrique
Cerezo al estimar que ha prescrito el delito de apropiación indebida de fondos
del club, por el que la Audiencia Nacional les condenó a dos y un año de
cárcel, respectivamente.
Además, deja sin efecto la
obligación de devolución del club de las 236.056 acciones que poseían y
mantiene, sin embargo, la condena de un año y seis meses de cárcel (que no
deberá cumplir) a Miguel Ángel Gil Marín por delito de estafa por simulación de
contrato. Igualmente se señala que Gil Marín y los herederos de Jesús Gil deben
devolver al club 2.700 millones de pesetas para reponer la situación contable
del Atlético al estado anterior a los contratos ficticios (caso negritos) que
constituyen la estafa. Por último el Supremo deja sin efecto la decisión de la
Audiencia Nacional de que Gil y su hijo abonen al Atlético el importe del IVA
que el club pagó por la cesión de cuatro jugadores y que ascendió a 438
millones de pesetas.
Alegría.
El abogado de la familia Horacio
Oliva resaltó su satisfacción por la resolución y sobre el fallo sobre Miguel
Ángel Gil indicó: Nadie va a ingresar en prisión porque no hay antecedentes
penales y las responsabilidades civiles están cubiertas, por lo que se aplica
la suspensión de la condena. El Supremo -en alusión a los devolución de 2.700
millones de pesetas- condena a reponer la situación contable, no a pagar. No se
trata de que nadie se haya quedado con dinero de nadie, sino que no se han
contabilizado unas determinadas cantidades y para tapar esa no contabilización
se hicieron unos contratos que el Supremo, en casación, dice que fueron
ficticios. Se hizo justicia con Jesús Gil.
Recuerdo
para Jesús Gil
Tanto Enrique Cerezo como Miguel
Ángel Gil tuvieron palabras de recuerdo para Jesús Gil en la rueda de prensa
que dieron en el Calderón: Seguro que hoy sería un día feliz para él. Siempre
dijimos que nadie se puede llevar dinero, porque no había. Espero olvidar la
pesadilla que ha sido tener a este equipo totalmente judicializado.
La estabilidad añorada
Manuel Esteban
| 04/06/2004
Miguel Ángel Gil recibió ayer la
noticia que estaba esperando desde hacía cinco años. Pudo conocer gracias al
especialista de la SER en Tribunales, Javier Álvarez, que el Supremo les da la
razón, que el club va a recuperar su normalidad y no estar judicializados y
bajo la atenta mirada del interventor en todos sus actos y que las tesis de su
padre han salido valoradas. Ha sido una larga etapa de juicios y miles de
problemas, que al final han conseguido solventar sus abogados Horacio Oliva y Pablo
Jiménez de Parga.
El gran
beneficiado va a ser el Atlético. Primero había créditos solicitados,
ampliaciones de capitales y negociaciones con el Ayuntamiento sobre el futuro
del Calderón, mediatizadas por la presión de lo que diría el Tribunal Supremo.
Miguel Ángel Gil pasará a ser el accionista mayoritario, aunque con las ideas
muy claras. Desea abrir el Consejo a los atléticos que quieren ayudar al club,
aunque nunca va a perder el poder de decisión. Es el pistoletazo de salida para
una entidad que ha estado bajo la lupa de jueces, inspectores de hacienda y la
opinión pública en los últimos cinco años. En la comida que el Consejo tuvo el
viernes había optimismo sobre el fallo del Supremo y desde ayer ya pueden
comenzar a elaborar todos sus proyectos deportivos que es lo más importante y
el reto que se ha lanzado la familia Gil. Por fin, el Atlético ya ve la luz al
túnel.