Con apenas 24 años Sinama ya ha vivido varias vidas. Se nota a la hora de hablar, de vivir su profesión. Es el resultado de crecer prematuramente, de tener que separarse de los padres con 11 años de edad, dejando su isla de La Reunión natal, para enrolarse en la academia de Le Havre sin la seguridad de triunfar. Para él salió cara: campeón del mundo con Francia Sub-17 y máximo goleador, fichaje precoz del Liverpool, ganador de la Champions más inverosímil, estrella con apenas 20 años... Tocó el cielo inglés para luego comprobar que se le cerraba. Se descubrió teniendo que empezar de nuevo en una cultura tan distinta como la andaluza. Su trabajo tuvo la recompensa: fichó por el Atleti. Sinama reclama exigencia, para sí mismo, pero también para su equipo.

Se ha complicado mucho la Champions...

Pero estamos ahí. Cuando hemos tropezado, enseguida hemos retomado la marcha. Seguimos convencidos de que lo lograremos. Si no tienes los jugadores para algo así, es imposible, pero nosotros sí los tenemos. Está en la mano y sabemos que hay que aguantar hasta el final.

Al final, el objetivo lo van a tener que sacar sólo 13 ò 14 jugadores.

Es un poco tarde para probar cosas. No se pueden tomar demasiados riesgos en cuanto a alineaciones. El técnico está tratando de lograr el objetivo, que al final es lo importante para todos. No se puede cambiar demasiadas cosas en cuatro meses. La gente sólo se va a acordar si se ha logrado el objetivo.

¿Qué es lo que ha faltado?

Creo que el equipo ha tenido dudas a lo largo de la temporada, dudas que vienen de la propia irregularidad que tenemos. Es un tema de exigencia. Nos falta exigencia en la plantilla.

Es algo que ha reiterado en varias ocasiones...

Para mí es la diferencia de estar a tope todo el año, preparado para jugarte títulos o no. No podemos ganar al Barça y luego perder como lo hicimos en Santander. Es una cuestión de exigencia. Es algo de dentro del grupo, la manera de entrenar, de competir,...

¿Le enfada eso?

Sí. Vengo del Liverpool, un histórico en el que había muchos grandes jugadores consagrados, que estaban todos los días con este estado de ánimo, a tope. Gerrard, Hypia y 'cía' tenían este respeto hacia los compañeros que no jugaban tanto... eso es importante para un grupo. Cuando ves a un tío que juega 60 partidos al año y que aún así se mata en los entrenos, es un ejemplo que te obliga a mejorar todos los días.

¿Es esa la clave?

La palabra exigencia es la que me viene continuamente. La irregularidad es un problema para equipos como éste, que quieren competir con los grandes.

¿Esperabas más nivel en el Atleti?

Con la calidad que tiene este equipo, si tuviésemos más exigencia seríamos un equipo mucho más regular. No es un tema un día estamos bien y otro no. Debemos ser conscientes de que tenemos que entrenar al máximo... Abel se encontró en los primeros entrenamientos con este factor y eso se tradujo en resultados y en que el equipo, ahora esté ejercitándose mucho más fuerte.

Tiene que ser difícil jugar un partido como el del Sporting.

Es difícil. La afición aquí exige mucho y a la vez se olvida que el éste Atlético viene de lejos, que hace cuatro o cinco años estaba fatal, fuera de Europa. A día de hoy no se nos puede exigir lo mismo que al Real Madrid y el Barça porque, aunque tenemos calidad, venimos de caminos distintos. Hacía mucho que nosotros no estábamos en Champions, que no peleábamos con los grandes... La afición debe entender que aún falta algo para todo eso.

¿Fue demasiado castigo lo del domingo?

Sí y no, perder como lo hicimos en Santander es incomprensible. Cuando llegamos al vestuario no éramos capaces ni de mirarnos a la cara, nos preguntábamos '¿qué ha pasado?'. No jugamos como un equipo. Los equipos que pelean por el descenso o por la Liga se dejan todo porque es la única manera de ganar a un conjunto con tanta calidad como el Atlético. Pelean desde el minuto 1 al 95. Si no entras en el campo con la misma mentalidad, te comen. No somos robots, tenemos dos piernas y dos brazos como ellos y si ponen más, acabarán perdiendo casi siempre.

¿Se imaginaba una campaña así?

Cuando tuve la suerte de jugar, las cosas fueron muy bien. En cinco partidos como delantero, que es mi posición, marqué cuatro goles y el grupo tenía confianza en mí. Luego, dejé de contar tanto y no lo pasé muy bien, me colocaban en banda pero no es algo que me preocupase porque estoy aquí y el profesionalismo no es sólo lo bueno. Cuando las cosas van mal, también hay que sumar para el equipo. Estoy satisfecho con la temporada, sobre todo por lo que hice cuando jugué. Claro que me gustaría tener más confianza en mi puesto, pero es mi primer año aquí. Si logramos el objetivo de Champions, no será un año malo.

¿Se ve con un futuro sólido en el Atlético?

Creo que sí. Hay buena gente y sobre todo grandes profesionales y eso es mucho en el fútbol. Este equipo tiene una gran afición, está en una gran ciudad, tiene un buen estadio, bonitos proyectos. Tengo mucha ilusión por el futuro. Soy muy optimista y tengo confianza en mí respecto a lo que puedo aportar al club y llegar lejos. Me gusta lo que estoy viviendo.

¿Aunque sea en banda derecha?

Yo soy delantero nato, pero también he jugado mucho en la banda derecha. En el Liverpool lo hice en muchas ocasiones. Benítez me colocaba ahí ante los grandes -Chelsea, Manchester, Arsenal...-. Aquí, mi primer partido ahí fue en la vuelta de Copa, que marqué y fue uno de los mejores que he hecho en el Atlético. Luego, Abel juega con que Maxi y yo aportamos cosas distintas. Él participa más hacia el centro, tiene llegada; yo estoy más pegado a la banda, busco más centros... Esbueno que tenga opciones.

Pero desde fuera le está haciendo un poco de daño...

Puede ser porque la gente se acuerda de cómo jugaba en Huelva y me preguntan '¿cuándo vas a hacer los mismos goles que allí?'. No me preocupa por mí, sino porque la gente piense que no estoy dando lo mismo que en el 'Recre'. Pero claro, allí, los compañeros trabajaban para que yo finalizase y aquí no es así, y aparte no siempre estoy en mi posición. Quiero que la gente me exija cuando lleve 10 partidos seguidos en mi posición y no haya marcado un gol.

¿Cómo ha caído en el equipo la sanción a Maniche y Seitaridis?

Son cosas en las que los jugadores no se meten demasiado, porque son decisiones que vienen del entrenador o de los directivos. Fue una sorpresa porque no es algo por lo que estuviese preocupado el grupo, nuestra mente está en lo deportivo. Yo, personalmente nunca tuve un problema con Seitaridis ni con Maniche.

¿Le afecta a un jugador que un compañero que no juegue no vaya a verle a un partido?

Cuando estás dentro de un partido no te afecta porque estás a otra cosa. Después, puede ser que alguien no lo entienda pero es una cuestión complicada. Es un tema de profesionalidad. La profesión de futbolista es fácil si todo va bien, pero hay veces que hay que aguantar cosas por el bien del colectivo porque este deporte es así. No se puede estar en la cabeza de otro compañero y saber porqué toma tal o cual decisión