Ojito a esta parte:
Se decidieron por fin los marcianos a
invadir la Tierra y todo fue como esperábamos. En efecto, vestían
esquijama y medallón, decían "terrícola", tenían trompetillas verdes por
orejas y pistolas con cañón en espiral para paralizar a los enemigos.
Vinieron en platillos volantes que hacían ruiditos al acercarse
exactamente como pensábamos, esto es, piuuuuUUIIOOOOuuuu. Se decidieron a
invadir por un sitio diferente a los EEUU tras la lata que les dieron
por aquel incidente de Roswell y aunque en un primer momento parecía que
iban a tomar tierra en un importante nudo ferroviario, en particular
Venta de Baños, finalmente se decidieron por Arroyomolinos.
Aterrizaron los alienígenas tras un viaje
largo y aburrido y se dirigieron a la autoridad local, en este caso un
brigada con bigote de la Guardia Civil, para que ésta enviara su mensaje
invasor al mundo. Los marcianos tiene todo muy estudiado, como
corresponde a la gran cantidad de tiempo libre de la que disponen por
carecer su planeta de ventas y disco-pus, y cuando llegaron a la Tierra
esta misma mañana tenían claro qué querían y a quién tenían que
pedírselo. Se dirigió por tanto la marcianidad al mencionado brigada y
pronunciaron la frase que esperábamos todos:
- Buenos días, miserable terrícola
- Buenos días, ¿qué desean?
- Llévanos ante tu líder
(Es conocido que los marcianos gustan de
alternar con la gente importante y de ahí ese empeño en hablar con los
líderes de todo).
Se
sorprendió el brigada por la pregunta y no pudo disimular el estar
descolocado. ¿Se refiere Vd al teniente? Hoy no está. El teniente no,
hombre, vuestro líder, vuestro líder. ¿El concejal de cultura? No. ¿el
cura? No ¿el Alcalde? No, uno más líder, uno que manda más. Ah, ya, ¿uno
con las cejas raras? Noooooo. ¿Uno con la barba cana y el pelo caoba
que habla como seseando? Que nooooooo, hombre ya. El Líder Supremo,
vuestro Líder, el que manda, el que toma las decisiones, el que está
llamado a marcar el futuro.
Respiró aliviado el brigada al haber creído entender qué
buscaban los invasores. Abriendo mucho los ojos, seguro de haber
acertado esta vez con la identidad del Líder, preguntó al marciano
- ¿Uno así espigado, delgadito, negro,
bueno, más bien café con leche pero largo de café?
- No, ese no. Ese es el que está siempre a
su lado. Queremos ver al otro, al otro, al bueno, al Líder.
Se derrumbó el brigada al no ser Obama el
líder buscado y no supo qué decir. ¿Al lado del mulato espigado? Si. ¿El
vicepresidente? No. ¿Bill Clinton? No, qué Bill Clinton ni Bill
Clinton, el otro, el otro, dijo el marciano jefe, harto. Mire pues no sé
qué decirle, si no es Obama no sé, si es el que está al lado menos,
quizás quieran Vds hablar con el Comandante, pero les advierto que está
acostado.
Se desesperó
el líder marciano y llamó a un experto investigador espacial. Traigan al
robot, dijo el marciano, haga Vd el favor, oiga. Llegó un robot bajito y
con gafas y cara de saberlo todo. Buenas, Sr Robot, conéctese Vd a
Internet y muestre a este hombre a quién buscamos, haga Vd el favor.
Ahora mismo, dijo el robot, y se puso a buscar en el ciber espacio
haciendo ruiditos hasta dar con la foto del Líder Máximo. Sonó una
campanita de microondas y paró en seco el robot cuando llegó a la foto
en cuestión y la proyectó, como un holograma, en medio del cuartelillo.
- Este es, éste, el Líder Máximo, el Jefe,
El Que Marcará el Futuro. Llévenos ante él inmediatamente, dijo el jefe
alienígena. Por cierto, ¿Cómo se llama?
- Ahora sí lo sé, replicó el brigada. Álvaro
Domínguez, el Jefe se llama Álvaro Domínguez.
EL ATLÉTICO DE MADRID VA A GANAR CERO EUROS CON EL CAMBIO DEL ESTADIO.
Fdo: Miguel Ángel Gil Marín.