POR JULIAN RUIZ
Sí, gracias, Luis, que estarás en los cielos del
fútbol por esos títulos, por ese estilo maravilloso de jugar a este
deporte. Gracias por haber encontrado una vía única, maravillosa, como
el mejor alquimista futbolístico de todos los tiempos. Nos has dado
tantas alegrías que tu memoria siempre estará abierta a nuestra alma. Te
conocía de niño, eras muy amigo de mi padre y siempre recordaré
aquellas tertulias nocturnas con él, con un par de whiskys en la mesa.
Para mí hicieron que creyera en el fútbol como el mayor espectáculo del
mundo.
No voy hablar de Del Bosque ni tampoco de Casillas. Sólo de Ramos, que le retratan el alma y su personalidad con esa patada a Vargas.
No voy hablar de ellos, porque deberían asumir sus responsabilidades,
aunque sé que no lo van a hacer. Se creen demasiado importantes y tan
sólo han sido unos peones de esta maravillosa aventura de la selección
española de don Luis Aragonés.
¿Saben? Lo que más rabia me da es que se acaba la era de Luis
Aragonés cuando todavía hay unos jugadores maravillosos en la selección,
únicos y que han sido desperdiciados, aniquilados, como si formaran
parte de un contubernio absurdo, una maquinación absurda, una conjura de
necios. Jugadores increíbles como Silva, Iniesta, Pedro, Diego Costa, Cazorla, Javi Martínez, Koke, etc...
Con esos jugadores me parece kafkiano que España abdique el día que
abdica el Rey. Me parece entrar en una valle de la depresión
excesivamente grave. Prefiero soñar con los días pasados, aunque sea un
enemigo acérrimo de los sentimientos que ya son historia. Odio la
nostalgia de manera exacerbada, pero ahora no me queda más remedio que
recurrir a ella, como un pobre hombre que vive de los recuerdos.
Felicidades a Chile, por supuesto. Ha sido una selección que parecía
llevar dos, tres o cuatro turbos por encima de la selección española.
Jugadores bastante peores que los de la selección española, pero con
otra forma de ser, preparados, colocados en el terreno de juego. No creo
que lleguen muy lejos, pero han ganado por primera vez a la selección
española y de manera muy merecida. irreprochable. No se puede decir
nada.
El fútbol escribe con renglones torcidos. Buena parte de los mejores
del mundo tienen que hacer la maleta esta noche y venirse para una
España deprimida por su fracaso. Esperemos que un viento de aire fresco
podamos respirarlo en los próximos meses. Sería muy agradable. mientras
tanto, gracias, Luis.
http://www.elmundo.es/blogs/deportes/cortadorcesped/2014/06/18/gracias-luis.html