Fernando García Abásolo, vicepresidente económico del Atlético de Madrid y tercer máximo accionista del club, contesta hoy mediante el siguiente comunicado al informe presentado por el bufete Cremades y a la Asociación Señales de Humo.
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1º. Es público y notorio mi discrepancia con algunos aspectos de la
gestión del Club, sobre todo en lo concerniente a la estructura de
funcionamiento a primer nivel y a la política deportiva, pilar
absolutamente fundamental en un Club de fútbol, discrepancia que he
puesto de manifiesto tanto en el seno del Consejo como en diversas
intervenciones públicas.
2º. Las consecuencias son sobradamente conocidas, resultados
deportivos por debajo de los recursos económicos aportados, por lo tanto
menos ingresos y su consecuencia inmediata, aumento preocupante del
endeudamiento neto, que se sitúa entre 250 y 300 M de Euros.
3º. Sin embargo, es absolutamente falso que yo haya dicho que el Club
tiene unos fondos propios negativos de 300 M, porque no se puede
confundir deuda con fondos propios y, parece mentira que un informe, que
pretende ser riguroso, caiga en errores tan elementales.
4º. Es público y notorio también mi independencia, tanto dentro del
Consejo, como con respecto a algunos grupos opositores que parecen
moverse más por odios personales que por razones objetivas, y que mi
interés es defender la Entidad como atlético y accionista.
5º. El pasado año el Club consiguió unos buenos resultados deportivos
y, por tanto económicos, de los que yo me congratulé y, en consecuencia
,sin fundamentalismos de ningún tipo, voté a favor de las cuentas de
esa temporada, pero también advertí de que, si no se cambiaban
radicalmente determinados aspectos de la gestión del club, aquello podía
resultar flor de un día como desgraciadamente parece que está
ocurriendo.
6º. El Club no está en quiebra, hagamos una cuenta sencilla. Unos
derechos urbanísticos consolidados en el tema Estadio y en fase avanzada
en el de Alcorcón, que están valorados en más de 300 M y que servirán
para tener un nuevo estadio y una ciudad deportiva en propiedad, una
plantilla del primer equipo más un fútbol base que, en una estimación
prudente, pueden valorarse en más de 150 M, más el propio valor de la
marca Atlético de Madrid, contra una deuda neta de 300 M, dan
evidentemente un superávit patrimonial. Lo que yo señalo es que el Club
no tiene ya margen para aumentar la deuda porque podría entrar en una
situación de falta de liquidez que le podría llevar al concurso de
acreedores. No se puede confundir deuda, que conlleva falta de
tesorería, con desequilibrio patrimonial como hace el informe en muchos
momentos, lo cual también sorprende en un informe avalado por teóricos
expertos.
7º. El Club tiene déficits indudables en la gestión, pero tampoco se
puede caer en el fundamentalismo de pensar que TODO está mal hecho, sólo
porque quienes lo gestionan tienen un determinado apellido. Es momento,
intentando abstraerse de la pasión que inevitablemente rodea al mundo
del futbol, de hacer varias reflexiones. Los dos accionistas
mayoritarios tienen que darse cuenta de que si no se producen cambios
sustanciales en la gestión, el Club no saldrá de la mediocridad o, si
ello no es posible, asumir que los ciclos en la vida tienen siempre un
final y dar pasos en consecuencia. Por otro lado, el Club es una
sociedad anónima y quien propugne ese cambio de ciclo, tiene que saber
que la única solución para ello es la compra de las acciones, y en ese
sentido, al margen de informes más o menos sesgados, ofrecer propuestas
concretas y posibles. Es el momento de cambios en el Atletico de Madrid
y, todos los que amamos a este Club, debemos aportar ideas y soluciones
constructivas, porque en ello nos jugamos el futuro.
Fernando García Abásolo
Vicepresidente económico y tercer accionista del Atlético de Madrid.