Descomposición total y absoluta, salvo la vergüenza del Kun, al que no le acompaña la fortuna -comparar su actitud con la de Messi-.
Tres goles que retratan la calidad y actitud de una plantilla vendida como buena por los chorizos que la han confeccionado. El primero: pérdida de posición de Santana (en la que nadie repara, al parecer), libertad total para el interior, balón sencillo a la banda, Ujfalusi demostrando que es una balacada (precioso rendez-vous a Camuñas) y Juanito demostrando que ha sido internacional allá por el pleistoceno. El segundo: jugada a balón parado desde el lateral; no hay más que decir. El tercero: incapacidad no ya sacarla jugada, sino siquiera de despejar con maña; desorden de la línea (unos salen, otros no están ella y dos se quedan colgados). Por no hablar de la jugada fallada por Pandiani (grande Perea, que ve el fútbol como nadie).
Juradito, demostrando lo que es. Y para más inri, como dice Vafe, mancillando un número que debería ser sagrado desde que lo vistió Gárate.
Bastó el 3-0 de Málaga para que este equipo cogido con alfileres se descompusiera.
Y anda que los recambios que hay para el zoquete toledano meten miedo.
Ya dije el otro día que los dos partidos que se avecinaban eran la piedra de toque. El primero, ya se ve. Del segundo, sólo pensar en la verticalidad del Chelsea y en su juego a balón parado... Nos aliviará la baja de Drogba (es casi medio Chelsea), pero sólo eso. Ya me veo al pobre Kun destrozándose contra los bichos que tienen los londinenses atrás. Y Juradito, ¡ay, Juradito! ¡Mamá, pupa!