Con este traspaso se cierra uno de los sucesos mas miserables desde que soy aficionado de este club y es miserable entre otras cosas por la connivencia de la afición. Todos culpables, primero evidentemente los delincuentes que con la colaboración de Pitarch utilizaron al chaval, segundo el brazo ejecutor, un entrenador que hasta ese momento había respetado, Manzano, y tercero y como siempre, la afición muy dada a mirar a otro lado aunque el sacrificado sea uno de los nuestros. Tampoco puedo decir que me haya gustado mucho la actitud del Cholo, la verdad.
Al igual que el canario, dije hace tiempo que seguramente no seríamos capaces de asentar en la portería a ninguno de los que han formado una gran generación de porteros, desde Galan hasta Joel, pasando por Cuellar, Roberto, Bernabe o De Gea.
SALUDOS.