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Blog Osasunistán: ‘Quejas por la cesión de Raúl García’
Hace un mes, la posibilidad de que Raúl García
jugara de nuevo con la camiseta rojilla era inimaginable, impensable.
Un rumor más del verano por el que suspirábamos todos con la boca
abierta y la babilla colgando. Ahora, cuando se ha conseguido que uno de
los mejores futbolistas que ha salido de la cantera de Tajonar dispute
una temporada con Osasuna, se han levantado varias voces criticando la
operación. ¿Cómo hemos llegado a este punto?
Las primeras informaciones que dejaron entrever el movimiento del
jugador del Atlético de Madrid salieron de Navarra, y eran claras: Raúl solo quería jugar en Osasuna, y su club le iba a otorgar la carta de libertad.
Se habló de unas particulares condiciones en su contrato que
facilitasen una futura salida del conjunto rojillo como contraprestación
a las superiores ofertas que había rechazado el zizurtarra. Pan comido.
Vendimos la burra demasiado pronto, pero no contábamos con que la
otra parte, el Atlético de Madrid, también tiene algo que ver en todo
esto. Por algo pagó 13 millones de euros por el
futbolista. Algo tendrían que decir sus dirigentes, acosados por una
masa social enfurecida por las ventas de sus dos estandartes, Kun Agüero
y David De Gea, y que no dejan pasar una a Enrique Cerezo y a Miguel
Ángel Gil Marín.
El Atlético había estudiado incluir a Raúl García en las operaciones por Osvaldo con el Espanyol o con Griezmann
con la Real Sociedad, habida cuenta de que el navarro tiene 25 años y
un excelente cartel para los equipos de media tabla. Esos clubes con los
que Osasuna no puede competir en los fichajes por sus limitaciones
económicas. La Premier League también había sondeado al centrocampista
rojiblanco. El jugador, por una razón o por otra, solo quería regresar a
su casa, y la entidad madrileña se comprometió a ello, pero a cambio de renovarle el contrato.
Quién sabe qué puede deparar esta temporada para Raúl García. A
priori, tiene todos los ingredientes para que recupere su mejor versión
en un club en el que le va a sobrar lo que le faltó en el Manzanares,
confianza. Eso es lo que busca el Atlético para revalorizar a su futbolista y compensar en un futuro su compra.
Osasuna, mientras tanto, podrá disfrutar durante una campaña de un
jugador al que la entidad rojilla se le queda pequeña en lo deportivo y
en lo económico. Además, su paso sirve como transición entre la vieja
guardia (Puñal) y la sangre nueva (Rúper y Timor).
Todos hubiéramos preferido que llegara libre, firmando un contrato
por tres temporadas y que demostrara a la vil afición del Atlético de
Madrid de que vale mucho. Pero en el fútbol, como en la vida, no estamos
solos. Siempre hay otra parte con sus intereses y sus problemas. Y si
encima el objeto del deseo es de su propiedad, tiene la sartén por el
mango. Todos firmaríamos casarnos con Angelina Jolie (o Brad Pitt,
seamos igualitarios), pero si nos la/lo prestan durante una noche,
tampoco vamos a quejarnos. Ongi etorri Raúl.
En Pamplona están flipando de lo necios que somos por pitarle (así en general), pero no creo que esto haya sido decisivo para su salida, lo que ha primado es que a los demás mediocentros no los quiere NADIE. Por otros foros hay un rumor de que su madre está enferma y ha aceptado este año de cesión para estar a su lado.