ROJiblanco:
Soberano:
Claro que sí. Tarde o temprano, todo cambia o se acaba y mas aun en el fútbol. Quien nos iba a decir que España ganaría un Mundial, pues aquí lo mismo.
Toda la razon, pero no quiero que lo vean mis nietos mientras yo lo disfruto desde el 3er anfiteatro, lo quiero ver aqui, ahora o a lo sumo en un par de años y a este paso y muy especialmente desde que se apagaron las manifestaciones de la temporada pasada, no me queda mucha esperanza. La muy poca que me queda esta basada en que los gilMAFIOSOS, tan sinverguenzas, hagan una delincuencia aun mas grande.
Yo tampoco y cuanto antes ocurra mejor. El problema es que cualquier atisbo de cambio pasa por vivir una situación comprometida para el equipo y más todavía en una pseudo Sociedad Anónima Deportiva como la nuestra. Como todo en la vida, las cosas siempre revientan cuando van mal. Cuando van bien, no tienen por qué cambiar y la gente se conforma. El año pasado se vivieron momentos muy críticos a lo largo de la temporada, especialmente hasta que se fue Aguirre. En aquellos momentos sí que parecía que algo podía ocurrir. Luego la temporada se enderezó, y ganando un título europeo y siendo finalista de una Copa del Rey, poca esperanza de cambio podía haber. Primero porque la gentuza estaba en su salsa, viviendo sus momentos particulares de gloria y haciendo arrumacos con toda la clase política y financiera que se dejaba caer por los palcos en las finales que jugamos. Hoy en día, ese es el objetivo principal de presidir un Club de fútbol - sacar todo lo que puedas y más aprovechandote de la situación -, así que en ese sentido, sus espectativas se vieron colmadas. En semejantes circunstancias, la posibilidad de que estos se vayan es más bien nula. Segundo, porque no debemos olvidar que a la mayoría del respetable lo único que le importa es el plano deportivo, permaneciendo ajeno a lo demás. Al personal los temas judiciales o los niveles de endeudamiento de un Club ni le van ni le vienen. Siempre lo he dicho y lo seguiré manteniendo. La gente para ver resultados se va a las empresas del Ibex 35 o del Nasdaq, pero no a un club de fútbol. Cuando alguien es seguidor de un equipo, lo único que quiere es que éste gane y lo único que le irrita, le enciende y le puede hacer estallar son el mal juego y los malos resultados. Hay que ser conscientes de que las circunstancias han cambiado y que ya no existe el compromiso de los de los seguidores con su Club como había en el pasado, el cual alcanzaba a todas las áreas del Club, incluída la financiera. Ahora la gente se centra en el plano deportivo y lo demás le resbala.
Yo lo veo así y es un gran problema. Es muy difícil por no decir imposible desear el mal o alegrarte de las desgracias de tu equipo. He de confesar que esto me ha supuesto más de un conflicto moral en los últimos años, pero al final la cabra siempre tira al monte. Quien diga que no se alegró del título del año pasado, no es seguidor de este equipo. Durante esos días mágicos, yo creo que a todos se nos olvidaron nuestros males, aunque duren ya la friolera de 23 años.
Lamentablemente creo que todo pasa por eso. Para que haya cambio tiene que haber un sacrificado y tendrá que ser el equipo. En los tiempos complicados que estamos viviendo esto es más factible. Mira el Valencia, en bancarrota total. Algo así es posible en cualquier Club o empresa española en estos momentos, y eso por no hablar de la hecatombe deportiva. Si no hay dinero no hay fichajes y sin fichajes ni hay juego ni hay resultados. En una situación como la actual donde el dinero escasea incluso en las Administraciones Públicas, las cuales han sido el refugio de más de uno, cualquier Club puede reventar. Esperanza hay, pero no sin lágrimas deportivas. Esperanza de cambio marchando todo de cine y ganando títulos, lo veo muy complicado. Ahora bien, ¿apetece ver a tu equipo arrastrándose por los campos y ver como lo humillan?, el tributo que tendremos que pagar será muy caro, de eso estoy seguro.