Ya, ya sé que no es una noticia, pero estamos tan enfrascados en el tema entrenador, en la rata, en el uruguayo, en el negro panorama... y creo que Pantic merece tener un hilo propio en este foro.
Yo debo reconocer que Pantic siempre ha sido una debilidad para mí, y creo que para muchos o para casi todos. Ese perfil de futbolista débil, rozando lo enclenque, de piernas delgadas, escurridas e incluso algo torcidas, que parecen sujetarle con dificultad, esa cara de hombre de los balcanes que parece haberlo vivido todo, más próximo a la imagen de un ex-combatiente jubilado que a la de un futbolista profesional, más próximo a "Evasión o victoria" que a la imagen publicitaria y mediática del futbolista moderno, fuerte, moreno, con tatuajes, a la moda. Pero coño, eso era un futbolista y lo demás son mariconadas. Que precisión, que saber hacer en un terreno de juego, que manera de leer los partidos, que regate, que velocidad donde parecía que era imposible que la hubiera, que forma de poner la pelota y, que forma de pegarla. Bueno, nada que no sepáis.
Recuerdo un día que pude asistir a un entreno, además ese día la primera plantilla entrenó en el Calderón. Una vez terminado un partidillo que jugaron, la mayoría de los jugadores se retiraron al vestuario y Pantic se quedó pegándole a la pelota con un miembro del equipo de Antic que le hacía las veces de portero. El público que habia asistido al entreno, la mayoría, se fueron también, pero yo me quedé y fue espectacular. Se dedicó a lanzar tiros libres, con y sin barrera de muñecos, desde cualquier sitio, incluso desde el medio campo. El 90% de los balones entraban por la escuadra o pegaban en el larguero, al lado de la cruceta. Los que no lo hacían, los menos, se iban por un dedo, pero ni una sola vez le dio mal a balón. Simplemente... espectacular. Los pocos que nos quedamos, tres o cuatro personas, le aplaudimos cuando terminó (estuvo bastante más de media hora, incluso el que le hacía de portero se aburrió y se piró, e incluso el mismo se colocaba a veces la barrera de monigotes cuando se quedó solo). Se acercó, nos saludó y... un tipo majísimo, cercano y amante del fútbol.
Nunca me ha gustado que haya seguido al lado de los golfos, pero sinceramente, creo que este tipo ama al fútbol, está encantado en el Aleti y por poco que pudieramos disfrutar de él y él de nosotros en activo, lleva estos colores muy dentro y ahora mismo si quieres estar vinculado al Aleti de forma profesional tienes que estar con los golfos, no hay otra.
A veces ocurre, no se sabe por qué, surge la magia y con éste futbolista con mayúsculas ocurrió. Necesito muy poco para hacerse con un sitio privilegiado en nuestra historia.
Por todo esto me alegro de que entrene al filial, porque además tengo muchas ganas de ver qué propone y cómo lo propone. Si su propuesta es la mitad de buena que lo que sabía poner en un terreno de juego, creo que puede ser algo muy positivo y digno de verse.
Suerte Sole, sabes que te queremos y que te deseamos lo mejor.