LIGA DE CAMPEONES Real Madrid 4 - Atlético de Madrid 1 'La cara arriba, la cara arriba'
Simeone, tras el gol de Sergio Ramos en el último suspiro, arengó y animó a los suyos
Tras conquistar la Liga 18 años después, el Atlético firma la mejor campaña de su historia
Diego Simeone anima a Miranda y Alderweireld. Diego Simeone anima a Miranda y Alderweireld. FRANCISCO LEONG AFP
E. J. CASTELAOLisboa Actualizado: 25/05/2014 00:35 horas
21
E incluso con el 3-1, el de Marcelo, ya la vida y la gloria perdidas, se fue a por Tiago, que estaba tirado en el suelo, y lo levantó. Pesa mucho el brazalete y en alguien como Gabi más, mucho más. Antes, al final del partido, con los compañeros estirando sobre esterillas, cogió un bote de agua y se encaminó hacia el fondo donde estaban sus seguidores para obligarles a retomar los cánticos. Estuvo un minuto así, agitando los brazos, porque, lógico, su gente se había quedado fastidiada, y mucho, con el gol de Ramos. Lo hizo todo para levantar el ánimo de sus colores, pero lo más hermoso llegó al final.
"¡La cara arriba, la cara arriba!", les gritó a sus compañeros, y a la gente, hundida. "¡La cara arriba, la cara arriba!", y lo hacía tocándose la barbilla y levantando el rostro, no había otra manera mejor de despedir a un equipo glorioso, eterno ya en la historia del Atlético de Madrid. Un colectivo que no derramó las lágrimas que sí se le desparramaron en el césped del Camp Nou la semana pasada. Aceptó su derrota y aguantó a pie quieto hasta que Iker levantó la copa, ya cerca de la medianoche lisboeta, triste ayer para los atléticos.
Un capitán lo es por muchas cosas, y una de ellas es porque siempre es el primero que levanta la cabeza cuando las cosas vienen así. Gabi, expresión máxima de este equipo, levantó la cabeza de los suyos porque, a modo de resumen, el Atlético ha completado la mejor temporada en 111 años de historia, y eso no se lo va a poder quitar nadie.
Antes de todo eso, en el campo, el capitán fue quien comandó el terrorífico despliegue del equipo de Simeone, que por cierto fue el único que perdió los nervios en ese final y, producto de la rabia, se fue a por Varane después de que el francés le enviase un balón sin mucha mala intención, o al menos eso pareció. Cierto es, también, que después estrechó su mano con todos los jugadores del Real Madrid que le hicieron pasillo al subcampeón.
"Hemos competido hasta donde hemos podido. Llevamos todo el año compitiendo como animales. Estoy muy orgulloso de este equipo, que se ha dejado la vida", explicó todavía con la camiseta, con esa camiseta que horna cada vez que se la pone, el capitán, mirando cómo Godín trataba de rumiar su desazón, un tipo que estuvo a 150 segundo de entrar en la historia, como el resto del equipo, aunque bien pensado, este equipo, este Atlético de Madrid que encabeza Simeone, ha entrado en la historia del club y se ha colocado en un lugar que nadie olvidará, ni siquiera los hinchas que ayer lloraban, porque ellos sí, ellos lloraron mucho.
"Hay que darle las gracias a nuestra gente y decirles que volveremos a jugar una final de Champions", avanzó Juanfran, que terminó cojo por los calambres, igual que Koke, igual que Tiago, igual que todos.
Fue otro ejercicio agónico, otro de tantos que ha sufrido este equipo, en Lisboa derrotado, jamás olvidado, pues al fin y al cabo hace justo una semana estaba festejando haber ganado la Liga, ni más ni menos que la Liga, después de 18 sin siquiera olerla. "El gol de Ramos nos ha hecho mucho daño", reconoció Juanfran, porque esa fue la clave de la claudicación del Atlético, herido de muerte por ese salto imperial del sevillano.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Ya le hemos leido en este Foro, pero merece la pena este artículo sobre nuestro capitán
En esta SAD que es una agencia de compraventa, los jugadores son una multipropiedad.