-fernando-: Y aunque la prevención de Bacharach tiene un fundamento real tratándose de Ronaldo o Vieri que, francamente, rara vez contribuyeron a hacer campeones a sus equipos, deja de tenerla en otros como Müller, Hugo Sánchez, Van Nistelrooy o el propio Falcao, que siempre dieron títulos a los suyos.
Falcao juega en un equipo que no está para ganar nada gordo por lo que sería injusto responsabilizarle de nada, pero discrepo en el resto de los ejemplos. De Müller sólo sé lo que se me ha contado y en todo caso su fútbol era otro, pero el resto de los casos no demuestran la importancia de un nueve finalizador, sino si acaso lo contrario. Hugo Sánchez gana cinco títulos en la liga española pero, al margen de la propaganda madridista, su imagen mundial es la de un 9 retrógrado, figura accesoria de su equipo (quienes peleaban los galardones individuales eran otros), un tuerto en el país del Barça pre-Cruyff, el Valencia pre-Albelda y los primeros días del atleti-Gil, y personaje menor en el devenir del fútbol europeo por mor de la eclosión del auténtico padre del 9 moderno: Van Basten. Desde el holandés nada ha vuelto a ser igual, y la figura del 9 rematador y nada más ha quedado relegada a equipos ingleses del nordeste y ganadores de trofeos menores, hasta llegar a lo que se está viviendo ahora, cuando el 9 de los equipos más importantes es un futbolista que no vive tan pendiente de lo que tiene delante como de lo que tiene detrás, no tanto de hacer gol como de ayudar a crearlo. Hace más goles Inzaghi que Ibrahimovic, pero genera más gol Ibrahimovic que Inzaghi. No veo por ningún lado la comparación entre Falcao y Adrián, dos futbolistas tan distintos, pero si hay que hacerla yo tengo claro que para un equipo trescuartos el más rentable será el colombiano, pero el que de verdad está para hacer daño es el asturiano. Falcao está para callarle la boca a un seguidor desencantado de una Juve, Adrián está para un Barça.