¿A qué viene tanto acomplejamiento acerca de la dificultad de esta cita? Una cosa es que los jugadores/técnico no den por hecho el pase, estén concentrados y demás... Pero creo que como aficionados no tenemos tal obligación de opinar que va a ser duro como política de club. Este año nos hemos medido al Valencia 3 veces: una al principio, con Manzano, la llegada de los nuevos fichajes, un equipo recién armado. Jugamos mejor, pero la bisoñez de Miranda y el acierto de Soldado nos costaron un gol. 1-0 y con la sensación -por ambas partes- de que se podría haber empatado, como poco. En la segunda vuelta, ya con Simeone en sus primeros partidos y la renovada fortaleza defensiva, jugamos un partido feo, sin demasiadas ocasiones (entre otras cosas porque el Valencia nos temía mucho, que en aquellos momentos de euforia parecía que apuntábamos a Champions). Empate a cero. Y hace unos días, baño de juego y de intensidad y resultado un tanto corto por dos jugadas puntuales. ¿De dónde sale -con estos antecedentes-la idea de que nos van a bailar? Nuestra plantilla es corta y coja. Nuestro equipo juega a ratos. Pero en 90 minutos, con los buenos en el campo y la concentración de una gran cita -los jugadores saben que esto es la puerta a una final europea, y van a morir en el campo: esto no es como hacer el ridículo en cualquier campucho en liga-, con todo eso¿a qué temer? Por supuesto, cabe la posibilidad de que nos peguemos un tiro en el pie (está de moda y tal), de que a ellos les salga el partido de su vida, que el árbitro nos putee (más de lo habitual, digo). No sería emocionante si no hubiese incertidumbre. Pero teniendo ventaja en resultado, en jugadores determinantes, en entrenador e incluso en un plano psicológico (aunque perder 4-2 es mejor resultado que perder 2-0, la sensación de paliza que se llevaron el otro día, que te hagan 4 que pudieron ser más, duele, y te deja tocado) confiar en los nuestros no es un pálpito, es lo lógico.