Partido histórico. Malas sensaciones de inicio, como si acusáramos el cansancio del derby o ellos estuvieran una punta más acelerados. Gol en un error impropio del equipo y mucha presión del Oporto.
Pero poquito a poquito nos hemos recuperado, hasta lograr el empate y volver a imponer nuestro estilo. El 1-2 es un golazo de escándalo, mitad arduo trabajo táctico mitad pillería de cancheros.
Orgulloso de ellos aunque sólo hubieran logrado un empate.