En días como hoy uno reafirma, si es que aún es posible hacerlo más, el odio que le tiene a esos putos cerdos de los vikingos y su equipo de mierda, se ponen líderes y no paran de tocar los huevos y hablar de la excelencia de su fútbol y otras sandeces propias de esos bastardos prepotentes.
Hay que humillarles este domingo, hacerles sufrir y que se vayan con el culo petado y sin ganas de volver a pisar nuestro estadio, y no valen excusas, ni árbitros, ni bajas, ni los millones, esa escoria saldrá escaldada, entre todos lo haremos y Luis nos echará un cable desde el cielo.
Madridistas hijos de ***!