Gameiro no engañaba a nadie, ni ocultaba que estilo de jugador era cuando decidieron ficharlo. En el Sevilla le costó lo suyo entrar en la alineación, y se sabía el poco gol que tenía porque se le había visto durante mucho tiempo. 168 goles desde el 2005, en 430 partidos, dan 0,39 por partido; su mejor temporada, la 2015-16 en Sevilla, 0,58, pero quitando un par de ellas en el Lorient, no ha pasado nunca del 0,50; mete más en Copa que en Liga (partidos más abiertos en general). Y su vida en la selección francesa se compone de 12 partidos y 3 goles.O sea que se fichó un delantero de 29 años, con tres temporadas en el Sevilla y más de 140 partidos, con calidad de buen suplente para un equipo de nivel, aprovechable para finales de partidos mejor con marcador a favor, con mucha velocidad en diez metros, sin enverdadura para pelear con centrales, sin juego aéreo debido a sus condiciones fisicas, con mucho trabajo y pundonor, mucho esfuerzo de desmarque, al que hay que lanzar con balones al espacio y cara a puerta contraria, pero sin la pausa, el instinto y las condiciones para tener gol y ser referencia en ataque por sus condiciones. Aprovecho su mejor temporada (2015-16) y está dando todo lo que tiene, por lo que a veces me da pena por que lo da todo, pero es que le pasa lo que en su dia, y saltando las diferencias, le pasaba a Perea.
No es cuestión solo de técnica o entrenamiento. No da más porque le falta instinto y esa décima de segundo del goleador nato, en la que parece que para el tiempo y la mete de la forma que en cada caso proceda. Gameiro tiene una forma de rematar, su instinto no alumbra otra, le faltan recursos para jugar de manera distinta como a la que juega y tiene que ocurrir un milagro para que todo esto sea de otra manera. Tendrá partidos mejores, meterá algún gol espectacular, pero su medida es dificil que sea distinta a la que conociamos y corroboramos.
Pero lo malo no es eso. Según mi opinión, lo peor es que el "cromo" que es Gameiro, ya estaba (más o menos) en la plantilla del Atleti cuando se le fichó. No hacia falta su velocidad, desmarque, etc, porque ya la había en la plantilla; hacia falta gol, corpulencia, juego aéreo y un jugador que permitiera con su brega con los centrales, tener juego de espaldas a la porteria contraria para dar el punto de tiempo que los jugadores que ya tenía el Atleti llegaran. Y no tener que jugar con tres jugadores al menos por delante del balón para ofrecer variantes al pasador, perder solidez en medio campo y no ofrecer a cambio tres goles por partido. Para mi eso es lo peor. Que mezclado con lo de no poder fichar lo que hace falta, pues......
Eso si, sin engañarme, pero con todo el respeto a quien tanto pone en cada partido. Insisto en la comparación con el caso de Perea.
Pero ojalá me equivoque y en lo que queda de temporada, empieze a enchufar las que pierde, sobre todo al principio de los partidos, que son las que cuentan en un delantero, porque al cumplir con su cometido, permite que los demás hagan luego el suyo sin tener que jugar de forma inconveniente.
Un saludo
El fútbol es un sentimiento que se lleva muy adentro...y se concreta en el Atlético de Madrid.