Hay un sistema ofensivo que no funciona. Y no es por Gameiro (que falla mucho, mucho, demasiado cuando el equipo necesita tanto el gol). Esto se nos hunde porque nuestro goleador Griezmann, el balón de bronce y tal y cual, no tira ni regatea. No es un líder que se eche el equipo a la espalda. Defensivamente, se mata a correr. Pero es que tiene que ser el que marque diferencias, y no lo hace. Y sin él, somos mucho menos peligrosos.
Me ha gustado mucho el rato de furia donde Gabi, Juanfran, Godín han enseñado que aún les queda espíritu. Me ha gustado el gol de Thomas, me ha gustado el constante intentarlo de Correa.
Lo demás, no. Y quizá lo peor, lo poco que aprieta ese campo, al menos en la tele aquello no vibra, ni presiona.