deckard: Tienes toda la razón, pero si observas con un poco de detalle, las noticias van a lo que más vende, y es en este caso, la necesidad de resolver la situación catastrófica, es decir, la vacuna o la panacea de todo, de ahí que haya poco espíritu crítico o educativo (que no es lo que vende).
Tampoco he hecho un seguimiento exagerado, pero he visto un artículo acerca de seguir llevando mascarillas después de ser vacunado, y es por lo mismo, porque están vendiendo la vacuna como la solución de todo, y no es así, hasta que no esté la mayoría de la población vacunada no estará el asunto solucionado (cuéntale tú a uno que se va de fiesta ilegal que después de la vacuna tiene que seguir llevando la mascarilla y se va directo a las manifestaciones de los negacionistas).
Y lo mismo con la reinfección, haberlo pasado no te da barra libre ante la pandemia, puedes seguir contagiando a tu entorno y de hecho, si te infectas después de perder la inmunidad volverás a padecer el virus. Los medios mencionan alegremente el porcentaje de población que lo ha pasado sin decir después que esa inmunidad no frena la pandemia, y que de hecho, no les libra de volver a coger el virus, sea cepa británica, brasileña, sudafricana o británica 2.0.
En resumen: tienes toda la razón, deberían usarlo de ejemplo, pero la realidad es así de triste. A cuidarse.
Las vacunas son la única manera de lograr inmunidad de grupo sin que haya un numero de muertos que seria a todas luces inaceptable, pero efectivamente no es una panacea u una “bala mágica” que de golpe y porrazo va a eliminar el virus de la faz de la tierra.
El virus, en el mejor de los casos, se volverá endémico y nos tendremos que vacunar, al menos las poblaciones de riesgo, anualmente. Como pasa con el caso de la gripe común.
El principal objetivo de las vacunas es reducir el número de hospitalizaciones y de muertos, pero salvo estudios muy limitados, como en el caso de la vacuna de Oxford, no hay evidencias de que limiten/eviten la transmisión. Por ello hay que asumir, que los vacunados todavía pueden contraer y transmitir la enfermedad a los no vacunados. Y hasta que haya un porcentaje suficiente de personas vacunadas y sobre todo todas las poblaciones de riesgo más alto lo estén, tendremos que seguir con las mascarillas y el distanciamiento social.
Una persona vacunada, tras la primera dosis tarda entre 2-3 semanas en desarrollar inmunidad y durante ese tiempo es todavía vulnerable. Es más, con ciertas vacunas como la de Pfizer hasta tener la segunda vacunación no va a tener un grado decente de protección.
Como bien dices, en el tema de las vacunas hay un alto componente político. Y ya no digamos el nacionalismo asociado a ciertas vacunas, como la Sputnik en Rusia o la de AZ en Reino Unido. Cualquier mensaje negativo es tomado como una afrenta nacional y poco menos que eres un traidor a la patria…En el caso del Reino Unido, por ejemplo, está claro que la prioridad es reducir las hospitalizaciones y muertes, más que parar la transmisión y por eso se han centrado en que todas las poblaciones de riesgo tengan un cierto grado de inmunidad dándoles al menos una dosis de la vacuna. Pero muchas personas tras la primera vacunación aun tienen el riesgo de contraer la enfermedad, sufrirla, aunque sea con sistemas más leves y transmitirla.
Esta política de semi vacunación tiene un riesgo y es que permita el desarrollo de nuevas variantes que necesiten en el futuro una vacuna modificada. Por suerte, las nuevas tecnologías que se han aplicado en el desarrollo de vacunas en esta pandemia permiten, al contrario que las clásicas, ajustes en la vacuna con solo meses de desarrollo, en lugar de necesitar años. Pero las variantes seguirán apareciendo, es un tema de selección natural y adquirir ventajas competitivas.
Así que como tu dices, paciencia y a cuidarse.