A los equipos portugueses al igual que a otras ligas pequeñas, les ha perjudicado mucho la ley Bosman. No es lo mismo que equipos de ligas con más ingresos puedan reclutar a 2-3 extranjeros por equipo, a encontrarte con que cuentan con 20-25 extranjeros, y un sinfín de jóvenes promesas cedidos. A la ley Bosman le sumas la proliferación de equipos con millonario detrás (el primero que recuerdo, el Chelsea), la lluvia de millones que han vivido la serie A en los 90, la liga en aquellos locos años donde las comunidades autónomas soltaban morteradas por publicidad institucional, y la Premier en estos últimos 15-20 años... y la vida para Benfica, Porto y Sporting se ha complicado muchísimo.Antes de Bosman Portugal además actuaba de puerta de entrada de una mayoría de jugadores brasileños en Europa, con sus ventajas a la hora de obtener la nacionalidad portuguesa y no ocupar plaza de extranjero, casos como los de Deco o Pepe.
El efecto Bosman ha resultado aún más nocivo para las ligas sudamericanas. Ya nadie se imagina al futuro Pelé jugando tantas temporadas en el Santos.
'El primer día, Luis se presentó en el vestuario con una cartera en la mano. Nos sorprendió que nos hablara a todos de usted, a gente que como Adelardo había estado con él de jugador durante 13 temporadas, Gárate, nueve, yo ocho. Enseguida lo entendimos: "Hasta ahora he sido vuestro compañero, ahora soy vuestro jefe".'