Casi tan importante o más que un 5, es fichar un 9. Ceder a Camello y a Samu para tener a este mangurrián es de traca. Igual que vender a Kondogbia y no tener un 5. Ninguno de los salientes es para subir un peldaño en calidad, pero mejor que el mangurrián o nadie, son.
Lo malo de la Ópera es que se despierta uno sobresaltado en algunos momentos. Óscar Pin.