The Killing es la típica serie que gusta. Te encanta el reparto, la ambientación, la trama, los personajes, etc, etc, y sin embargo no me termina de enganchar al 100%, como sí lo hizo en su día Twin Peaks desde el primer fotograma.
Jamás pensé que escribiría algo parecido, pero a mí la española "Crematorio", sin entusiasmarme, me ha sorprendido para bien. No llega a la altura del libro de Chirbes, pero en comparación con el resto de la ficción nacional incluso diría que es una obra maestra.