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El Atlético le ha hecho contrato profesional al goleador del filial, Borja Rubiato (Madrid, 1984): tiene 23 años y así ya podrá alternar partidos con el primer equipo y con el B. Las bajas ahogan al equipo de Javier Aguirre y los goles de Rubiato, que ya son oxígeno para el filial, pueden serlo también para el mexicano. Éste ya ha avisado, si Simao y Raúl García siguen de baja para Mallorca, "contará con dos o tres canteranos". Uno de ellos puede ser Rubiato, con 13 goles pichichi nacional, empatado con Diego Milito y Luis Fabiano.
Aguirre, además, le conoce bien: coincidieron dos años en Tajonar, cuando Rubiato estaba en el Osasuna B (donde coincidió con Raúl García) y se entrenó varias veces a sus órdenes. El viaje a Pamplona de Rubiato retrasó su llegada al Atlético, que hace cuatro años ya tenía sus ojos en él. Ya interesaba, y mucho, este delantero, que también puede jugar como volante zurdo, que había marcado 50 goles como Juvenil de Liga Nacional, 19 como Juvenil División de Honor y otros tantos en Tercera con Las Rozas.
Y eso que sus comienzos no fueron halagüeños: en el primer torneo que jugó, con cinco años, su entrenador le sacó tres minutos y no volvió a moverle del banco. Después, en el colegio, a los diez, fue portero y comprobó que lo suyo no es parar los goles, sino todo lo contrario. En Las Rozas demostró hechuras, con un físico y un remate por alto que recuerdan a Urzaiz. Tiene, además, gol y es de los que hace equipo: llegó hace nada al Atlético, pero ya es su referencia no sólo fuera, sino también dentro del vestuario.
Cuando este año Abraham García recaló en el banco del filial lo hizo con una apuesta personal, pero segura: Rubiato, el goleador, con 15 tantos, de un Cobeña descendido y arruinado. Los números, seis meses después, le han dado la razón. Rubiato aporta gol y experiencia a un filial que mira arriba.
La Segunda le ha rondado ahora, para el mercado invernal. Varios equipos fuertes han preguntado por él en el Calderón. La respuesta del Atlético ha sido contundente: le ha hecho contrato profesional. Es el presente del filial, máxime con la lesión de su otro goleador, Roberto Batres, y puede ser el futuro del Atlético a secas. El primer paso, quizá, este domingo.
A Mallorca con Camacho y Quillo
Los otros dos canteranos a los que Aguirre se llevará a Mallorca con Borja Rubiato, si se confirman las bajas de Raúl García y Simao, son los dos que debutaron en Motril con el primer equipo: Ignacio Camacho y Quillo.