Caso Jinete:
Una pieza separada
del "caso camisetas", en
el que se investigó a
Jesús Gil por patrocinar,
supuestamente, con dinero
del Ayuntamiento al jinete
Juan Matute Azpitarte, que
montaba a dos de los
caballos del ex alcalde,
"Aureolo 89" y
"Excalibur".
El 12 de diciembre de
2002, la Audiencia
Provincial de Málaga
absolvió a Gil de los de
hechos.
Encarcelamientos
Jesús Gil ingresó tres
veces en prisión como
consecuencia de los
procesos judiciales en los
que se vio involucrado
durante su vida.
La primera ocasión en
la que Gil pisó un
establecimiento
penitenciario fue en
1969, cuando el
entonces empresario fue
encarcelado como
consecuencia del
hundimiento de una
construcción en la
localidad segoviana de
Los Ángeles de San Rafael,
que él había edificado y
en la que fallecieron 58
personas.
Tras pagar 400 millones
de pesetas y ser indultado
por el general Franco, Gil
salió en libertad 18 meses
después, en 1971.
Tres décadas después,
el 7 de enero de 1999,
ingresó de nuevo en
prisión, esta vez en la
provincial de Málaga, por
orden del titular del
juzgado número 7 de
Marbella, Santiago Torres,
que le imputaba delitos de
malversación de
caudales públicos y
falsedad en documento
público.
Se trataba del conocido
como "Caso Camisetas", en
el que se investigaba el
presunto desvío de 450
millones de pesetas del
Ayuntamiento marbellí al
club Atletico de Madrid.
G... durmió tres noches
en la prisión de Alhaurín
de la Torre, ya que en la
madrugada del 11 de enero
de 1999, tras sufrir un
cuadro de arritmia e
hipertensión, ingresó en
el Hospital Clínico de
Málaga, donde permaneció
detenido otros tres días,
hasta que el juez Torres
ordenó, por motivos de
salud, su libertad bajo
fianza de 100 millones de
pesetas.
El 5 de abril de 2002,
el Tribunal Supremo
confirmó la sentencia que
la Audiencia Provincial de
Málaga había dictado dos
años antes en este caso,
por la que se condenaba a
Gil a 28 años de
inhabilitación y seis
meses de arresto por
cuatro delitos de
prevaricación, lo que le
obligó a abandonar la
Alcaldía de Marbella.
El 16 de abril de 2002,
Jesús Gil ingresó por
tercera vez en prisión,
esta vez por orden del
juez de la Audiencia
Nacional Juan del Olmo,
instructor del "Caso
Saqueo", en el que se
investiga la presunta
malversación de 4.442
millones de pesetas
del Ayuntamiento de
Marbella entre los años
1991 y 1995.
El magistrado dictó la
medida a instancias de la
Fiscalía, que solicitó la
prisión incondicional e
incomunicada Jesús Gil y
de otros seis imputados
más en el caso, mientras
se realizaban ciertas
diligencias y con la
intención de impedir que
los imputados se
comunicaran entre ellos o
con otras personas y
destruyeran pruebas.
Seis días después, el
día 22, Jesus Gil abandonó
la cárcel de Alcalá-Meco
tras depositar los avales
bancarios necesarios
para afrontar la
fianza de 700.000 euros
impuesta por el juez.
La catastrofe de los Angeles de San
Rafael
15
Junio de 1.969. Adolfo
Suárez lleva ejerciendo el
cargo de gobernador civil
de Segovia un año. Con
este cargo también preside
la comisión provincial de
Urbanismo. Se celebran
elecciones en Francia
para el presidente
de la V República, puesto
para el que el más
firme candidato es George
Pompidou. Orante y Arilla
participan en un partido
de la Copa Davis que se
juega en Valencia. Se
disputa la final de la
Copa del Generalísimo de
fútbol entre el Athletic
de Bilbao y el Elche C.F.
Asiste al partido, que
tiene lugar en el Santiago
Bernabeu, el ministro de
la Gobernación, el
teniente coronel Camilo
Alonso Vega, hombre duro
del régimen y amigo
personal del general
Francisco Franco.
Por aquel entonces
Gregorio Jesús Gil Gil ya
es un hombre de gran
proyección social en
Segovia, gracias tal vez a
sus habituales comidas con
personajes del aparato
político y de los medios
de comunicación
provinciales, táctica
bastante utilizada a lo
largo de toda su
trayectoria.
En 1965 adquiere una
finca de 700 hectáreas de
la hermana del duque del
Infantado, en plena Sierra
de Guadarrama, situada a
23Km de Segovia y a 72Km
de Madrid. Movido por la
avidez de lucro que le
caracteriza imagina un
gran proyecto: construir
una lujosa ciudad.
El primer obstáculo es
que los terrenos son
considerados rústicos.
Para salvar este
inconveniente y conseguir
la recalificación a
terreno urbanizable
utiliza la artimaña que
ahora él denomina
"plusvalía" y paga cuatro
millones de pesetas a los
ayuntamientos de Vegas de
Matute y El Espinar.
En enero de 1.967
comienza la ejecución de
este proyecto dividido en
cinco fases.
Para agilizar la
primera constituye el 19
de julio de 1.967 la
sociedad Inmobiliaria Los
Angeles de San Rafael de
la que es director general
y empieza la parcelación
de los terrenos. Pero el
23 de julio de 1.967 la
Comisión Provincial de
Urbanismo de Segovia
paraliza la obra
por serias irregularidades
técnicas. Un segundo
obstáculo. Nuevamente
para salvarlo, se
persona en el despacho de
un funcionario técnico de
la Delegación Provincial
de la Vivienda de Segovia
para sortear "los
difíciles escollos de la
burocracia
administrativa". El
funcionario le comenta que
él se encarga de todo pero
que contrate "unos buenos
arquitectos, porque si no,
el muerto va a ser par él,
y los honorarios
para otros" (Fuente,
diario Arriba 5 de febrero
de 1970).
Gil contrata tres
arquitectos, uno de ellos
ya prestaba servicios en
la Delegación de Hacienda
de Segovia. No obstante,
en la Inmobiliaria de Los
Angeles de San Rafael ya
dispone de un aparejador
al que paga un sueldo
mensual de diez mil
pesetas, un jefe de la
división de obras y un
maestro encargado de la
construcción. Su
concepción del proyecto es
que pagando a algunos
profesionales construirá
lo que le dé la gana.
Las parcelas de 1000 a
1500 m2 se venden a 50
pesetas el metro. A sus
proveedores les paga con
parcelas quieran o no. Es
ésta otra artimaña que no
ha olvidado al día de hoy.
De esta forma, hay días
que ingresa veinte
millones de pesetas netos.
También recibe de manos
del ministro de
Información y Turismo,
Manuel Fraga Iribarne una
subvención de quince
millones de pesetas.
Como es habitual en él,
celebra acontecimientos
populares
para promocionar el
negocio. Y así Raphael,
Manolo Escobar o Massiel
son contratados y pagados
sus honorarios con
parcelas. Julio César
Fernández se hizo cargo de
la publicitación en Radio
Segovia.
De nuevo, movido por su
afán de lucro, comienza
una obra de ampliación del
antiguo restaurante,
para levantar un
segundo edificio de 320
metros cuadrados de planta
y de dos pisos. Y así,
"guiado por el designio
del ahorro y economía de
los costes, sin ninguna
preparación
técnica al respecto, sin
intervención de arquitecto
y aparejador" esbozó la
estructura del local y
ordenó, sin disponer de
licencia alguna, su
construcción. (Fuente
Sumario 39/69 Audiencia
Provincial).
El aparejador de su
Inmobiliaria aconseja en
una carta dirigida a Gil
personalmente, "(Gil)
Para tomarlo en
serio debes coger un
arquitecto o técnico
superior que calcule la
estructura y revise
después la obra que se
está realizando,
para que se
responsabilice de ella,
pues no tiene nada de
particular que cuando a
esa construcción se le
pongan las sobrecargas de
una sala de fiestas o
restaurante, podría
suceder alguna desgracia
que todavía hay tiempo de
reparar".
Pero el carácter
autoritario del G...
rechaza cualquier
sugerencia que se le hace.
En Junio de 1969, la
cadena Spar, propiedad de
los hermanos Pascual,
pacta con Gregorio Jesús
G... la utilización de sus
instalaciones en Los
Angeles de San Rafael
para celebrar el 15
de junio un almuerzo
convención con 500
detallistas de toda
España. Los beneficios
netos
para Gil serían de
trescientas mil pesetas.
Es necesario utilizar el
nuevo restaurante, cuya
terminación está prevista
para finales de
julio.
El 15 de junio el
cemento no ha fraguado.
Pero aún así, los obreros
cubren las ventanas y
tabiques del restaurante
con lonas
para que no se
perciba este hecho. Los
comensales entran sin que
ningún funcionario
autorizado inspeccione las
instalaciones y las
condiciones de seguridad.
Están invitados también el
teniente alcalde de
Segovia, Manuel Mosácula
Alvaro, y el alcade de El
Espinar, Antonio Vázquez
Aparicio.
El menú consistente en
entremeses selectos,
langostinos, trucha a la
segoviana, ternera serrana
a la brasa y tarta, no
llega a servirse. Es
guardado en cámaras
frigoríficas y
posteriormente vendido por
empleados del G... a
diversos establecimientos
hoteleros de Segovia.
El 15 de junio de 1969
a las 14:45 horas, durante
la bendición del
sacerdote, la nave se
hundió. En un instante el
piso de vino abajo y las
vigas de la cubierta se
desprendieron, resultando
que un gran número de
comensales de la primera
planta se ve precipitado
hasta la planta baja,
cayendo sobre ellos el
techo del edificio y parte
de los tabiques. Mueren 58
personas y 147 resultan
heridas.
"Estas obras sin
cálculo, ni estudio
facultativo de ninguna
clase, pues no fueron
proyectadas ni dirigidas
por arquitecto, ni
aparejador, ni ningún otro
técnico de ninguna clase,
ni autorizada licencia de
obras municipales, las
acometió y ordenó el señor
Gil y Gil con olvido de
las más elementales ideas
y nociones sobre la
seguridad de los
edificios, creyendo
simplemente, que, por lo
que él había visto en su
profesión y actividad de
constructor, al frente de
la Inmobiliaria, era por
sí solo capaz de idear,
construir y dirigir nada
menos que una nave de
ampliación de un
restaurante" (Fuente,
Sentencia nº 29 de la
Audiencia Provincial de
Segovia)
Gil, que estaba en
un despacho de la
Urbanización, no da
crédito a los
comentarios de sus
trabajadores que le
informan de la
catástrofe, ni a los
directivos de Spar,
y dice entre
insultos "Si no
hubiera ningún
muerto ".
El gobernador
civil de Segovia,
Adolfo Suárez, es
avisado y acude
inmediatamente al
lugar del siniestro.
Presa de los nervios
tiene un forcejeo
con Jesús Gil quién
quiso quitar al
Capitán de la
Policía Armada su
pistola aunque
Suárez le da un
manotazo.
Ya de madrugada,
Gregorio Jesús Gil y
cuatro colaboradores
prestan declaración
en el Juzgado de
Instrucción de
Segovia ante el juez
Manuel Orbe y
Fernández de Losada.
Gil dice "Señoría,
pongo a su
disposición todos
mis bienes, pero yo
no he matado a
nadie". A las cuatro
y media de la
madrugada un coche
patrulla los
traslada a la
prisión provincial
de Segovia. |
Gregorio Jesús Gil y GIl
en la carcel
|
El 18
de Junio de 1.969 el
juez de Segovia,
Juan Manuel Orbe y
Fernández de Losada,
dicta auto de
procesamiento y
prisión
incondicional contra
Gregorio Jesús Gil
Gil y dos de sus
empleados. A Gil se
le acusa de de ser
el presunto autor de
un delito de
imprudencia
temeraria
profesional. La
fianza se fija en
cien millones de
pesetas. El Fiscal
General del Tribunal
Supremo, Fernando
Herrero Tejedor
(padre del
periodista Luis
Herrero), debe salir
al paso de posibles
rumores por la
repercusión pública
de la catástrofe. |
Las
propiedades de Gil son
numerosas y el capital se
estima en unos 600
millones de pesetas, pero
a día 20 de junio de 1969
la fianza no ha sido
depositada, por lo que le
son retenidos 20 millones
de pesetas de distintas
cuentas bancarias, varias
propiedades de Madrid y
Ávila y se procede al
embargo inicial de todo el
complejo de Los Ángeles de
San Rafael. Así, a los 35
años de edad, Gregorio
Jesús Gil entra
definitivamente en la
cárcel de Segovia.
La
cárcel de Segovia es
pequeña y nada
conflictiva. Gil monta en
su celda un despacho
para continuar
dirigiendo sus negocios.
Usa sus influencias
para ser nombrado
encargado del economato,
despachando conservas,
pintas de vino, café o
tabaco. No obstante, no
está dispuesto a seguir la
dieta de los presos y
contrata varios afamados
cocineros segovianos que
le hacen llegar a diario
un menú confeccionado por
el mismo. El menú es preparado
en las cocinas del
Restaurante de los Ángeles
de San Rafael, que aún
estando precintado, es
utilizado permitiéndoseles
entrar por una puerta
trasera previo acuerdo con
la Guardia Civil. En
otras ocasiones los menús
eran solicitados a famosos
restaurantes segovianos.
Gil se
reúne a diario en "su
comedor privado" con los
funcionarios y algunos
presos seleccionados que
participan también de los
manjares cocinados:
cochinillos, cangrejos de
río, lubina, merluza,
ancas de rana, solomillos,
whisky o puros habanos. Es
su forma de controlar la
vida en el recinto. Cuando
sale de la cárcel algunos
funcionarios y presos
pasan a trabajar
para él con cargos
de importancia.
También
a diario es visitado por
su secretaria Pepita, por
su socio y abogado, César
Antón de la Fuente y por
el procurador segoviano
Francisco Martín Orejana.
Los recibe trajeado en una
sala reservada
especialmente
para su uso en
exclusiva.
El 15 de
enero de 1970,
transcurridos sólo siete
meses, el Juzgado de
Instrucción de Segovia,
modifica la condición de
prisión incondicional por
atenuada, pasando Gil a
estar recluido en su
domicilio particular de
Madrid bajo la vigilancia
de dos policías. Le es
permitido también atender
en días laborables sus
negocios y asistir a misa
los domingos. De esta
forma en realidad disfruta
de una vida perfectamente
normal con la compañía de
dos funcionarios que eran
presentados en público
como sus secretarios y que
luego pasarán a desempeñar
cargos importantes:
Joaquín Domingo Martorell
y Luis Dorado Ortega.
Martorell pasa a dirigir a
los GEOS en operaciones
antiterroristas y luego es
nombrado por Julio
Iglesias gerente de su
empresa de producciones en
Miami tras el rescate de
su padre. Dorado es
nombrado director general
y miembro del consejo de
administración de varias
sociedades de Jesús Gil
La razón
en la modificación de la
sentencia es que
atendiendo personalmente
sus negocios podrá hacer
con mayor prontitud frente
al pago de las
indemnizaciones. La
intención de Gil es
relanzar el proyecto de
Los Ángeles de San Rafael
y
para ello comienza
un intenso peregrinar por
los despachos de los
directores de agencias
bancarias. La campaña
publicitaria reza el lema
"Todo está legalizado".
Empieza
a tener, como será
habitual en él a lo largo
de su trayectoria, una
cantidad ingente de
créditos. El 20 de Agosto
de 1970 comienza sus
relación con la Caja de
Ahorros de Segovia que
será interrumpida en 1983
por no hacer Gil frente a
los pagos - también
habitual en él - al
ascender la deuda a más de
mil ochocientos millones
de pesetas.
En esta
época protagoniza un
incidente con el
periodista Julio César
Iglesias. Después de la
tragedia de los Ángeles de
San Rafael el periodista,
que aún se recuperaba de
la fractura de sacro y la
reconstrucción total de la
oreja, tiene un encuentro
con Gil en una Galería de
Arte de Segovia donde el
ahora alcalde de Marbella
se presenta ataviado con
un abrigo de piel de
camello en compañía de su
mujer y de los dos
policías. El periodista le
recrimina "¿No te da
vergüenza venir a este
acto público, cuando toda
Segovia sigue de luto?. Y
encima te presentas con
esas pintas... No tienes
ninguna sensibilidad (...)
No tenemos nada de que
hablar. ¡Paga de una vez a
esta pobre gente y a mí lo
que me debes!". Gil no
debe responder en público.
Horas
más tarde coinciden de
nuevo en una discoteca
segoviana y ahora si
planea Gil vengarse del
periodista
para lo cual manda
a Luis Dorado, uno de los
policías, quien le dice a
Iglesias "No vuelvas nunca
más a hablarle así en
público a don Jesús. ¿Lo
has oído...?". Pero la
incriminación se ve
cortada cuando el
periodista da un puñetazo
al policía que rueda por
los suelos. Gil y su
camarilla salen
rápidamente del local ante
el temor a un linchamiento
público.
El 2
de octubre de 1970 el
Juzgado de Instrucción de
Segovia le concede la
libertad provisional con
una fianza de 5 millones
de pesetas que Gil avala
con dos parcelas del
complejo residencial. Esta
alegría dura poco ya que
el 27 de febrero de 1971
el fiscal jefe de Segovia,
Martínez Casanueva,
solicita diez años de
cárcel
para Gil y la
Audiencia Provincial de
Segovia ordena su
reingreso en prisión.
El 6 de
abril de ese año, entra de
nuevo en prisión. Esta vez
está hundido: "No le digas
nada a madre. No aguanto
más, me dan ganas de
suicidarme". Son palabras
a su hermano.
Desde
este día Gil intenta pagar
al menor coste posible las
indemnizaciones como parte
de la estrategia
para que la
acusación particular
renuncie a las acciones
civiles y penales, y así
conseguir atenuar la
condena. La primera oferta
por fallecido empieza en
300.000 pesetas aunque
llega a ofrecerse 500.000
pesetas, cantidad que no
es aceptada por la mayoría
de afectados. Gil escribe
una carta al obispo de
Segovia, Antonio
Palenzuela,
para que medie en
su favor, pero finalmente,
el abogado Manuel González
Herrero, que representa a
las víctimas, en una tenaz
negociación, pacta como
anticipo nueve millones de
pesetas.
Desde
entonces el abogado sufre
amenazas a su integridad
física. El subdirector
general de Seguridad,
Jiménez Asenjo, pone a sus
efectivos a investigar el
origen de las amenazas y
el letrado es custodiado
por la Policía Armada. Las
coacciones no surten
efecto y días antes del
Juicio contra Jesús Gil.
Gil, no tiene más remedio
que llegar a un acuerdo
con los familiares por el
que paga un millón de
pesetas por víctima,
además de asumir todos los
gastos médicos de los
heridos. Con esto había
conseguido que sólo el
Ministerio Público se
personara como acusación.
El 7
de octubre de 1971,
el presidente de la
Audiencia Provincial
de Segovia, Enrique
Fernández Vivanco
dicta la sentencia
por la que se le
condena a cinco años
de prisión menor, a
la suspensión de
todo cargo público
durante el tiempo de
reclusión y al pago
de la sexta parte de
los costes
procesales. |
|
El 6 de
enero de 1972, Gregorio
Jesús Gil es trasladado a
la cárcel de Carabanchel.
Durante esta corta
estancia y gracias a sus
influencias consigue ser
trasladado a la enfermería
de la cárcel evitando las
incomodidades y la
peligrosidad de las celdas
normales de 2,30 x 3,20
metros y del patio
central. Traba amistad con
algunos reclusos que con
posterioridad pasan a
formar parte del grupo de
apoyo en Madrid y
Marbella.
Días
después de haber entrado
en Carabanchel es
trasladado en régimen
abierto a la colonia
madrileña de Mirasierra
donde los presos redimían
sus penas trabajando
para el promotor
Juan Banús en la
construcción de una
urbanización. Esta
estancia parecía más un
internado que una cárcel.
No obstante y de nuevo
utilizando sus
influencias, evita tener
que ir a trabajar a la
urbanización realizando
labores de oficina dentro
del recinto. Esto le
facilita acudir a su
despacho de la calle Goya,
número 47, teniendo que
regresar a Mirasierra
para dormir.
Pasados
dos meses, el 24 de
febrero de 1972, y tras un
trabajado peregrinaje de
su madre, "La Guadalupe",
buscando clemencia en
altas esferas de la vida
política, económica,
religiosa y finalmente
militar, Francisco Franco
le concede el indulto.
El
balance de la catástrofe
es veintisiete meses
privado de libertad, seis
bajo fianza y algo más de
setenta y tres millones de
pesetas en indemnizaciones
a las víctimas (aunque Gil
afirma haber pagado
cuatrocientos millones).
La
consecuciíón del indulyo y el resurgimiento
mesánico
|
Desde
el 6 de enero de
1972, fecha en que
ingresa en la
madrileña cárcel de
Carabanchel,
Gregorio Jesús Gil
Gil empieza a
preocuparse por la
forma de eludir la
condena y ya el día
siguiente escribe la
primera carta de
arrepentimiento
dirigida a un alto
representante del
poder judicial donde
dice "(...) el
caso de Los Ángeles
de San Rafael
pertenece al pasado
(...) Parece ser que
entra dentro de lo
posible que la sala
pudiera acceder a mi
libertad, pero en el
caso negativo, no
quiero ni pensarlo
siquiera, ya que
sólo yo sé lo que se
me viene encima.
Bajo mi punto de
vista creo que la
justicia ha cumplido
con su misión y no
será menoscabo el
acceder a evitar un
daño enorme, cuando
sabe que no voy a
eludir su acción".
Gil implica a su
madre, "La
Guadalupe",
para la lucha
por el indulto que
tradicionalmente se
concede en Semana
Santa. El principal
objetivo era
entrevistarse con el
fiscal general del
Supremo, Herrero
Tejedor.
Para ello
visita al cardenal
Enrique Tarancón,
al obispo de
Segovia, y al
ministro de
Justicia, Antonio
María Oriol, pues
tienen amistad con
el fiscal. |
Con la
presión de algunos
miembros del gobierno de
Franco próximos al Opus
Dei como el ministro
Laureano López Rodó,
se empieza a barajar en
medios gubernamentales la
posibilidad de indulto.
"La
Guadalupe" también
mantiene entrevistas con
Pilar Franco, la hermana
del dictador, que es amiga
personal de Gil al haber
coincidido con él en el
bautizo de la hija del
torero Victoriano
Valencia, hoy apoderado de
Ortega Cano. (La
hija de Victoriano
Valencia, Paloma Cuevas,
esposa en la actualidad
del torero Enrique Ponce
ha sido nombrada
recientemente por el
Ayuntamiento de Estepona
Dama de la Solidaridad.
Curiosas casualidades de
la vida).
Pero es
el ministro del Ejército,
Castañón de Mena, quien
impulsa seriamente la idea
del indulto de Gil Gracias
a esto, se entrevista
posteriormente con el
presidente de las Cortes,
el falangista Alejandro
Rodríguez de Valcárcel,
quien logra que el
Gobierno revise la
situación
para el posible
indulto.
El
último impulso
para lograr la
libertad lo da el propio
Gil con una carta dirigida
al almirante Carrero
Blanco, presidente del
gobierno, donde ruega la
revisión de su situación
pidiendo que se haga
justicia "en un
caso en el que nada tengo
que ver directamente".
Y así el 4 de febrero de
1972 el Consejo de
Ministros acuerda el
indulto que es firmado el
24 del mismo mes por
Francisco Franco Bahamonte
en el decreto 479/1972.
Ya
fuera de la cárcel,
continua con su
proyecto de relanzar
a cualquier precio
los Ángeles de San
Rafael. Así, convoca
la primera reunión
de unos propietarios
que le escuchan
totalmente
desconfiados. El
representante de
ellos y también
propietario, el
empresario Andrés
Negrete, hizo una
airada intervención
con el ánimo de
bajar los humos a
Gil Días después,
mientras el
matrimonio Negrete
se dirige a su
parcela
para pasar el
domingo, un Dodge
Valian de color
negro se cruza en su
camino del cual
bajan Gil y cuatro
guardaespaldas. Gil
grita a Negrete:
"¡Oiga usted!, ¡no
se haga el
Gilipollas!. ¡No voy
a permitir de ningún
modo que nadie vaya
a echar por tierra
lo que tanto trabajo
me ha costado
levantar! ¿Se
entera?". Y
le propina
un puñetazo que tira
a Negrete al suelo.
Luego emprenden una
rápida huida en el
Dodge.
Están claras las
maneras e
intenciones de Gil
que siempre han sido
utilizadas en todos
los episodios de su
trayectoria.
Para levantar
el proyecto de la
urbanización
necesita bastante
dinero. Gil
conoce el poder
económico del Opus
Dei que incluso ha
llevado a varios de
sus miembros al
gobierno de Franco.
Pero no obtiene
dinero de "la Obra".
Sin embargo si
mantiene relaciones
con personas
vinculadas al
proyecto Escrivá de
Balaguer como su
abogado y socio,
Crispín de Vicente,
el empresario José
María Ruiz Mateos, o
el propietario del
Banco de Navarra,
Juan Palomeras
Vigas. |
|
Entonces idea Aval Renta,
un entramado económico del
estilo de los escándalos
Sofico o Fidecaya
en una época en la que
Javier de la Rosa o altos
cargos franquistas
otorgaban altas
rentabilidadades a cambio
de dinero en metálico que
era invertido en negocios
inmobiliarios. Así, Gil
ofrece un 12 por ciento de
rentabilidad frente al 3
por ciento que ofrecen en
esa época los bancos.
En tan
sólo seis meses logra
reunir unos 200 millones
de pesetas que provenían
principalmente de Málaga,
Córdoba, Madrid y
Valladolid.
Los
problemas no tardan en
surgir ya que G... no paga
los intereses a unos
clientes mayoritariamente
de procedencia humilde,
los cuales se personan en
la sede de Aval Renta en
la madrileña calle Goya,
47. Gil pide paciencia y
dice que no puede hacer
nada, y con un
gesto de autoridad abre el
balcón de la sexta planta
y les comunica que pueden
suicidarse
(Fuente: palabras de
Alfredo López Luis,
ex-empleado suyo). Pero
las reclamaciones son tan
intensas que Gil se ve
obligado a devolver los
créditos y
para ello utiliza
la típica fórmula usada
por él: les paga con
parcelas en los Ángeles de
San Rafael.
Lo
siguiente que intenta es
buscar respaldo en ricas
familias judías afincadas
en España y así,
presentado por el abogado
Miguel de Juste
Irribarren, entra en
contacto con la adinerada
familia Shohet, que
entrega 80 millones de
pesetas en metálico a un
interés del 8 por ciento,
adquiriendo como garantía
un edificio del Club
Náutico en los Ángeles de
San Rafael.
Nuevamente Gil no puede
pagar los intereses por lo
que visita a Juste en su
despacho
para lograr un
aplazamiento del pago
protagonizando un
espectáculo patético. Nada
más entrar se pone de
rodillas y eleva los
brazos en cruz pidiendo
clemencia. Se abraza a los
pies del abogado y
comienza a llorar.
(Son las propias palabras
del letrado). El abogado
no cede y Gil tiene que
pagar el préstamo.
En
noviembre de 1973 llega a
otro acuerdo con los
Shohet por el cual cede un
terreno en la urbanización
a la filial del grupo
judío Edificios Lagasca
S.A. A cambio recibe tres
talones de cinco millones.
Las negociaciones no
avanzan bien y en
septiembre del año
siguiente los Shohet
presentan en el juzgado
número 12 de Madrid, la
solicitud de quiebra de la
empresa matriz de Gil, la
Compañía Internacional de
Bienes Raices, S.A.
Otra vez
Gil utiliza sus
contactos en altas esferas
para conseguir que
los Shohet retiren la
solicitud. Su abogado,
Miguel Juste Iribarren,
recibe varias llamadas.
Entre otras, la del
ministro de marina, el
almirante Nieto Antúnez, o
la del presidente del
Instituto Social de la
Armada, el contralmirante
Ignacio Martell, marqués
de San Fernando, quienes
piden como favor personal
de Juste a ellos la
retirada de la petición de
quiebra.
La
solicitud sigue su curso.
Días antes de que el juez
tome una decisión, Gil,
con la intención de
conservar su patrimonio,
presenta la suspensión de
pagos de sus empresas. Dos
años más tarde, el 7 de
mayo de 1976, el juzgado
número 9 de Madrid, dicta
un auto en el que se
aprueba un convenio entre
G... y sus acreedores por
el que éste otoga 560
escrituras públicas a
favor de terceros y paga
deudas por un importe de
300 millones. El
interventor judicial en la
suspensión de pagos,
Miguel Prieto Fernández,
pasa después a trabajar a
las ordenes de Gil
De nuevo, con artimañas,
ha conseguido preservar su
patrimonio
La
conquista del club
rojiblanco
Los primeros contactos
de Gregorio Jesús Gil con
el Atletico de Madrid
tienen lugar a raíz de la
crisis de la pequeña banca
española a inicios de 1978
que ya se comentó en el
capítulo anterior. Por
aquel entonces Vicente
Calderón, presidente del
club, es vicepresidente
del Banco de Valladolid,
del que tiene el 12,5 por
ciento de sus acciones,
siendo presidente de la
entidad el franquista
Domingo López Alonso,
también accionista del
diario ultraderechista
El Imperial. Vicente
Calderón también es
consejero delegado del
Banco Cantábrico.
En un intento de
relanzar la imagen de su
complejo residencial Los
Angeles de San Rafael,
Gil, que intuye la
publicidad que supone
estar vinculado al negocio
del fútbol, organiza una
comida de hermandad entre
las juntas directivas del
Real Madrid y del Atletico
de Madrid. En este
encuentro propone a
Vicente Calderón que la
pretemporada del 78 se
realice en Los Angeles de
San Rafael, poniendo a
disposición del Equipo
todos los recursos de la
urbanización:
quiere utilizar la imagen
de los jugadores
para la promoción
de su urbanización.
Siendo ya más conocido
en el Club colchonero
decide reunir un día de la
pretemporada veraniega a
todos los jugadores
para ofertarles la
compra de parcelas en la
urbanización a un precio
de 3.500.000 de pesetas,
dando facilidades de pago
y ofreciendo la
posibilidad de recompra si
al cabo de un año no
estaban satisfechos.
Acceden a comprar los
jugadores Rubén Cano,
Ayala, Eugenio Leal,
Marcelino Pérez Ayllón,
Leivinha, Luis Pereira y
el doctor Enrique Ibáñez.
Tras un año sólo
dos jugadores y el doctor
siguen siendo propietarios.
El presidente del Club
Vicente Calderón y el
vicepresidente Santos
Campano frecuentan cada
vez más la urbanización
donde comienza a forjarse
una relación de amistad
entre ellos y el propio
Gil que será utilizada por
este último
para introducirse
en altas esferas de la
vida política y económica
española y
para obtener
favores en su beneficio.
Jesús Gil, admirador en
su infancia del Atlétic de
Bilbao, se hace en la
temporada 79/80 socio del
Atletico de Madrid aunque
no va a los partidos "porque
esto de la bolita ni me
importa ni lo entiendo.
Sólo lo quiero
para mi proyecto
personal".
Hasta entonces, su único
contacto con el mundo del
balompié lo tiene mientras
estudia bachiller en un
colegio claretiano en
Aranda de Duero donde
juega de defensa
"estorbo".
Cuando acaba esa
temporada y a causa de la
crisis bancaria, Calderón
y su junta directiva
abandonan la dirección del
Club. El 1 de agosto de
1980 es nuevo presidente
de la entidad rojiblanca
el doctor Alfonso Cabeza,
yerno del ex-ministro
Mariano Navarro Rubio, y
que en ese momento es
director del centro
hospitalario La Paz en
Madrid. Calderón, tras el
descalabro del Banco de
Valladolid vendido
finalmente al Barclays
Bank, decide dedicarse
plenamente a sus negocios
en Gandía.
La
peculiar forma de
administrar el Club
que tiene Cabeza
sumergen a la
entidad en una de
las mayores crisis
económicas desde su
fundación. Gil, a
propuesta de su
amigo el doctor
Ibáñez,
presenta un proyecto
de reflote de la
entidad con la
condición de gozar
de manos libres
durante seis meses,
tiempo durante el
cual Cabeza no debe
aparecer por el
Club. |
|
Uno de los directivos,
Julián Sanz Calonge, que
con el tiempo sería
vicepresidente con Gil y
que como dueño de la
empresa Aconglomerados
Asfálticos pavimentará la
finca Valdeolivas
propiedad del de Burgo de
Osma, donde descansa
Imperioso, rechaza la
propuesta de Gil
argumentando que "Gil
no tiene ni idea de fútbol
y lo único que quiere es
meter baza en el Atlético".
La propuesta no es
admitida por la junta
directiva.
Cabeza dimite y el club
es gobernado temporalmente
por una gestora cuyo
director es el ex ministro
Agustín Cotorruelo. En el
verano del 82 Calderón y
su equipo directivo
excepto Santos Campano
retornan al Atletico de
Madrid. También entra como
miembro de la Junta
directiva el propio Gil, a
propuesta de Santos
Campano a Vicente
Calderón. Gil
pretende rodear el estadio
de viviendas de alto poder
adquisitivo.
Gil Gil comienza a
tener contactos en
su sede del Club
Financiero e Inmobiliario
con altos cargos del PSOE,
como el ex-coordinador de
deportes Miguel Angel
Martínez. Estos contactos
sirven a Vicente Calderón
para solucionar
algunos problemas que
acucian al Club, como la
hipoteca del estadio que
hace el Banco de Levante
por una deuda de 231
millones de pesetas.
La importancia que va
adquiriendo Gil en la
junta directiva le crea
una enemistad con sus
miembros. Más aún a raíz
de un escrito presentado
por Gil a los medios de
comunicación donde
denuncia diversas
irregularidades en la
concesión del Bingo del
Club con las que
habían salido beneficiados
algunos de los miembros de
su junta directiva.
Cinco meses después Gil
es expulsado de la junta
directiva y finaliza su
amistad con Vicente
Calderón. "Mientras yo
viva, jamás se sentará en
la presidencia del club
el iluminado éste de King
Kong"
comenta Calderón a los
restantes directivos. Sin
embargo, seis meses antes
de la muerte del veterano
presidente, éste encarga a
su abogado y también
directivo del Atlético,
Francisco Bermejo, la
tarea de persuadir a Gil
para que admita la
presidencia del Club. Esta
propuesta entusiasma a Gil
Gil que, aún no sabiendo
nada de fútbol,
reconoce el filón
económico que puede
suponer
para sus muchas
empresas.
En la estrategia
para acceder a la
presidencia participan,
además de Gil y Bermejo,
José María García, el
doctor Enrique Ibáñez, y
el periodista del diario
As Luis Arnaiz. El
locutor de radio resultó
primordial
para la conquista
del club.
A la presidencia
presentaban también sus
candidaturas el
ex-ministro Cotorruelo, el
también ex-ministro
Sánchez de León, el
antiguo vicepresidente
Santos Campano y el
peletero Manuel Herrero.
Ante la amenaza de la
conquista de Gil, los tres
primeros intentan
presentar una única
candidatura sin conseguir
llegar a un acuerdo.
Esto refuerza
finalmente a Gil
Comienzan sus
promesas faraónicas:
"Voy a flotar un
barco-casino en el
Manzanares. Y patrocinaré
una escudería de formula
uno". Intenta ganarse
la simpatía de los
jugadores y así comenta,
por ejemplo, al defensa
Arteche que si él sale de
presidente le subirá el
sueldo lo que finalmente
ocurrió aunque
posteriormente fue
expulsado del club victima
de la ley "Gileriana" que
aparta a quien estorbe a
sus planes.
La campaña tiene un
coste de unos doscientos
millones de pesetas. Esta
alta cantidad no puede
permitir una derrota de
Gil que decide prometer
una estrella del balompié
para dar el golpe
definitivo a su
candidatura. Intenta
negociar el fichaje del
azulgrana Schuster sin
conseguirlo. Entonces
Bermejo y Gil viajan a
Oporto
para negociar con
el portugués Paulo Futre.
|
El
presidente del
equipo donde Futre
juega en ese
momento, el Oporto,
se niega en un
principio pero
finalmente sucumbe a
las argucias de Gil
El padre del jugador
no pone impedimento
alguno
para el
fichaje. El 23 de
junio, tres días
antes de las
elecciones, G...
alquila un avión
para
conseguir al jugador
en un golpe de
efecto espectacular.
En la ciudad
portuguesa se firman
los acuerdos de
traspaso a nombre
del Club Atletico de
Madrid, sin
ser aún Gil su
presidente,
por un importe de
415 millones de
pesetas.
Saltándose la
normativa entrega un
talón de 100
millones en
su propio nombre al
presidente del
Oporto, Jorge Nuno
de Lima, pero
alertado por sus
acompañantes por
esta acción
irregular,
finalmente decide
ingresar dicha
cantidad a nombre de
un testaferro en una
cuenta del Banco
Hispano Americano en
la ciudad de Vigo. |
Posteriormente viajan
en el avión privado hasta
Milán donde Futre está
jugando un torneo. La
promesa de percibir una
cantidad de 110 millones
de pesetas, coche y
vivienda convencen al
jugador rápidamente. De
regreso a Madrid todo está
preparado
en la discoteca Jácara
donde las peñas atléticas
agasajan al futuro
presidente. Futre llega a
la fiesta en un Porsche
conducido por Jesús Gil
Marín, actual alcalde de
Estepona.
El 26 de junio de 1987
Gregorio Jesús Gil Gil
ganó las elecciones por
6219 votos frente a los
3465 del ex-ministro
Sánchez de León. Alguien
cercano a Gil sentenció
que en el club no
volverían a realizarse
elecciones y
efectivamente,
desde esa fecha no se han
conocido elecciones en el
club.
Ese mismo día Gil sale
hacia Zaragoza con tres
vagones de tren repletos
de colchoneros
para ver la final
de la Copa del Rey entre
el Atlétic y la Real
Sociedad. Perdió su
equipo. Pero tras reunir a
la plantilla, pide a Luís
Aragonés que diga quién va
a continuar la siguiente
temporada. Aragonés pide
primero revisar el
contrato que tiene firmado
con Vicente Calderón pero
Gil sentencia :"¡Este
contrato no sirve de
nada!, ¡a mí me vas a
venir con golfadas como
éstas". A lo
que Aragonés replica dando
un pellizco en la barriga
de Gil : "¡un momento,
el golfo lo serás tu, tío
seboso, depravado!".
Finalmente Gil ordena a
Aragonés "¡A la
*** calle, fuera ahora
mismo y no vuelvas más!.
Sus maneras no han
cambiado.
Tras expulsar a
Aragonés y con los
intentos fallidos de
fichar a Clemente o
Cruyff, el argentino César
Luis Menotti es contratado
como entrenador del
Atlético. Gil
empieza a tomar decisiones
arbitrarias sin contar con
los asesores técnicos.
Hace firmar una
carta en blanco de
dimisión a sus
directivos
para cuando la
necesite. Tras la protesta
del secretario técnico
Rubén Cano por haber
fichado a Goicoechea sin
contar con él, Gil le
responde: "¿Sabes lo que
te digo, Rubén?, que te
vayas a tomar por culo.
aquí, por si no te queda
claro, el que
manda soy yo. Si
lo quieres lo tomas, y si
no, coge la puerta y
lárgate". Rubén Cano había
sido una pieza importante
en el fichaje de Futre.
El Cesid espió a
Jesús Gil y elaboró un
informe de sus negocios
(Fuente, El País,
18/12/99)
La hija del
líder del Gil se querella
contra 'El Mundo' por
acusarla de saquear el
Ayuntamiento
Miguel Angel y Myriam
G... Marín |
El
Cesid espió hace un
año a Jesús Gil y
elaboró un informe
sobre sus actividades
y presuntos negocios
ilícitos al frente de
la alcaldía de
Marbella. El informe,
basado en noticias de
prensa, asegura que el
líder del Gil evade
dinero a México y
Suiza y señala que su
actividad se centra,
"cada vez con más
descaro, en busca del
lucro personal
valiéndose del cargo
público". Gil ha
negado todas las
imputaciones del
Cesid, mientras su
hija Myriam se
querellará contra El
Mundo -que ayer
publicó el informe-
por acusarla de haber
colaborado en el
"saqueo" de Marbella.
El informe del Cesid,
servicio secreto
dependiente del
ministro de Defensa,
Eduardo Serra, tiene
ocho folios y
recomienda una
inspección minuciosa
de las cuentas del
Ayuntamiento de
Marbella y de sus
empresas municipales,
así como "potenciar
las investigaciones
que sobre los máximos
responsables
municipales pueda
llevar a cabo la
Fiscalía
Anticorrupción". |
El documento alerta
sobre la proximidad de las
elecciones municipales del
13-J y de "la gran
probabilidad" de que el
Gil crezca en votos. "Esto
posibilitará a los máximos
dirigentes de este
partido, fundamentalmente
a su presidente J. G, el
seguir cometiendo este
tipo de irregularidades",
dice. Asimismo, hace
sorprendentes conjeturas
sobre las causas que
llevaron a Gil a
presentarse por Ceuta y
Melilla cuando ya era
público que el presidente
del Atle... de Madrid no
encabezaría las listas en
ninguna de las dos plazas.
En el caso de la primera,
señala que si Gil fuese
alcalde-presidente
"adquiriría inmunidad
parlamentaria,
dificultando, aún más,
cualquier actuación
judicial". El candidato
del Gil por Ceuta fue
Antonio Sampietro.
El documento del Cesid,
que dirige el general
Javier Calderón, está
dividido en ocho apartados
y su contenido se nutrió
en su práctica totalidad
de recortes de prensa,
según comprobó EL PAÍS a
las pocas semanas de su
elaboración y distribución
a ministros y miembros de
instituciones del Estado.
Las acusaciones más graves
se refieren a la supuesta
evasión de dinero de Gil
al extranjero. El Cesid
indica que el ex edil de
Hacienda Rafael González
"ha sido señalado por una
fuente como una de las
personas encargadas de
sacar dinero de J. G.
hacia México y Suiza".
Éste lo niega: "En mi vida
ha estado ni en Suiza ni
en México. Nunca he
evadido dinero del señor
Gil ni de nadie", señala
el hoy coordinador de la
alcaldía marbellí.
El Cesid cita también a F.
B. V. un supuesto
testaferro de Miguel Ángel
Gil Marín, hijo del
alcalde, como "una de las
personas encargadas de
sacar dinero de España
hacia Suiza, a través de
Italia". En ninguno de los
dos casos se facilitan los
números de cuentas o el
nombre de los bancos donde
se habría depositado el
dinero. Gil niega haber
evadido dinero. "Que me
den los datos de los
bancos
para reclamar el
dinero", señaló a éste
diario en noviembre cuando
fue consultado sobre esos
depósitos.
Gil rechazó también
tener relación con Ramón
Mesas Pérez, dueño de los
restaurantes La Pesquera,
al que el informe dedica
un apartado. Según el
Cesid, sociedades
interpuestas de Mesas
hacen operaciones de
blanqueo de dinero de las
que se benefician J. G y
sus inmediatos
colaboradores". Mesas lo
niega: "Es una auténtica
calumnia, nunca he tenido
ninguna relación con Gil
ni con sus colaboradores.
Soy el único propietario
de mi empresa". La
respuesta de Gil es
similar: "La relación que
tuve con este señor es que
aceptó, cuando nadie
quería, instalarse en
determinados sitios de la
ciudad, bajo los concursos
o la normativa vigente.
Hoy parece que, como la
mayoría, su negocio es
floreciente".
El informe del Cesid se
refiere también al
presunto pago de
comisiones ilegales a los
máximos responsables
municipales y añade en el
apartado seis: "Se tiene
constancia de que
periódicamente Myriam Gil
Marín (hija del alcalde)
viaja a Marbella y regresa
con un maletín con dinero
en efectivo que, en parte,
se ingresa en la cuenta
0200302181 que la sociedad
Promociones Guadalquivir,
propiedad de Jesús Gil,
tiene abierta en la
oficina 987 de La Caixa
(2100) y en la que,
durante nueve meses, ha
habido unos ingresos, en
efectivo, superiores a 700
millones de pesetas".
Según Gil, las cifras
ingresadas en La Caixa
"son muy superiores, ya
que hemos vendido por más
de 20.000 millones
propiedades nuestras, como
bien saben todos los que
nos han investigado".
El documento repasa temas
como el de la constructora
Belmonsa, la urbanización
Marbella Sierra Blanca;
los apartamentos de Jotsa
en Madrid, propiedad de
las hijas de Gil y Pedro
Román, su ex teniente de
alcalde; la expropiación
del hotel Andalucía Plaza;
la publicidad estática de
Marbella; las deudas del
Ayuntamiento y el alquiler
de vehículos municipales.
En todos ellos, los
agentes del Cesid sólo
aportan informaciones
publicadas en los medios
de comunicación.
En el capítulo dedicado a
las deudas municipales se
dice que la forma de
"falsificar las cuentas
consiste, según fuentes
del propio Ayuntamiento
marbellí, en facturar un
número de horas muy
superior a las que
realmente se emplean en
hacer las obras". Los
agentes del Cesid no
sustentan con pruebas o
documentos ninguna de las
principales aseveraciones
de su informe, que fue
ampliado con otro que
incide en la supuesta
evasión de dinero. Ninguno
de los dos ha sido
remitido al juzgado ni a
la Fiscalía
Anticorrupción.
Defensa alega que
el centro no se ha salido
de sus objetivos
El Ministerio de
Defensa no quiso ayer
confirmar ni desmentir la
autenticidad del documento
del servicio secreto sobre
Jesús Gil publicado por El
Mundo y alegó que no
acostumbra a realizar
comentarios sobre
"supuestos informes del
Cesid". A su vez, un
portavoz oficial de dicho
departamento aseguró que
"entre los objetivos del
Cesid no figura ninguna
actuación contra nadie por
razones políticas o
ideológicas ni contra
ningún partido". "En sus
actuaciones", agregó, "el
Cesid se ciñe a sus
obligaciones y no se ha
salido de los objetivos
señalados".
Fuentes militares
indicaron que entre los
objetivos del servicio
secreto figuran la
información sobre las
mafias, el blanqueo de
capitales y la
salvaguardia de los
intereses exteriores de
España, con especial
atención a puntos
sensibles, como Ceuta y
Melilla.
Myriam Gil, hija del
alcalde de Marbella y
presidente del Atletico de
Madrid, anunció ayer que
emprenderá acciones
legales contra El Mundo
por afirmar que actuó como
correo
para trasladar de
Marbella a Madrid más de
700 millones de pesetas en
metálico, que ingresó en
una cuenta de una sociedad
familiar. Dicho dinero
procedía supuestamente del
"saqueo de las arcas
municipales o del cobro
irregular de comisiones".
Myriam acusó al mencionado
periódico de difundir "de
forma falseada una serie
de afirmaciones en
descrédito de mi persona,
junto con el de toda mi
familia".
Por su parte, Jesús Gil
difundió un comunicado en
el que asegura que, entre
1997 y 1999, su hija "ha
manejado más de 5.000
millones de pesetas, y no
700 [...] Los extractos
bancarios que obran en
poder de la Brigada
Anticorrupción no dejan
duda". "Lo que ya es
falso", agrega, "es el
origen que achacan a ese
dinero". Gil se preguntaba
para qué hacía
falta llevar el dinero en
maletines cuando es
posible realizar
transferencias y los
bancos con los que trabaja
en Madrid y Marbella son
los mismos.
Gil, destituido al
frente del Atlético
(Fuente, El País,
23/12/99)
El juez García
Castellón decreta la
intervención judicial del
club por un presunto
delito de estafa cifrado
en 9.400 millones
Manuel
García Castellón, juez
de la Audiencia
Nacional, decretó ayer
la destitución del
presidente del
Atlético, Jesús Gil y
Gil, del
vicepresidente E C
-entre ambos poseen el
95,4 de las acciones
del club- y de todo el
consejo de
administación del
club. El juez nombró
hasta el 31 de marzo a
un administrador
judicial con plenos
poderes
para llevar la
gestión del club
mientras se investigan
los supuestos delitos
de estafa, apropiación
indebida, falsedad en
documento público y
mercantil y delitos
societarios, que la
Fiscalía
Anticorrupción cifra
en 9.427 millones de
pesetas. Gil rechazó
las acusaciones y
dijo: "Es el precio
que pago por la
aventura de Ceuta y
Melilla". Y añadió que
el traspaso de José
Mari al Milan ha
precipitado la
decisión del juez. |
Dos días después del
anuncio del traspaso de
José Mari al Milan, por
3.200 millones de pesetas,
se produjo la intervención
judicial del Atlético,
extremo que, según fuentes
cercanas al caso,
precipitó la decisión del
juez,
para garantizar que
el dinero no saldría de
las arcas del club.
El administrador judicial
que ayer se hizo cargo del
club es Luis Manuel Rubí,
inspector de finanzas del
Estado. Rubí, que juró su
cargo en la tarde del
miércoles -apenas una hora
después de redactarse el
auto judicial- ocupó ayer
la sede el Atlético al
frente de un numeroso
grupo de agentes de la
Guardia Civil. El juez le
ha facultado
para recabar el
auxilio de los cuerpos de
seguridad que precise
para el desempeño
de sus funciones y
para designar
funcionarios de la Agencia
Estatal de la
Administración Tributaria
para que colaboren
con él.
El juez también ordenó
la intervención y bloqueo
de cuentas, saldos en
metálico y bancarios y
cajas de seguridad del
Atletico de Madrid y de la
empresa Promociones
Futbolísticas, propiedad
de Jesús Gil y relacionada
con el supuesto delito,
según los informes
redactados por escrito por
los peritos José Luis
Carrero y Juan Antonio
Martínez. Asimismo, revocó
las órdenes de
transferencia pendientes
de tramitación. La
intervención judicial les
fue notificada a Miguel
Ángel Gil Marín y a E C en
la Audiencia Nacional en
la mañana de ayer.
A finales de julio, el
fiscal anticorrupción
adscrito al caso Atlético,
Carlos Castresana,
presentó una querella en
la Audiencia Nacional
contra Jesús Gil y otros
gestores del Atletico de
Madrid. El pasado sábado
fue levantado el secreto
de las actuaciones y el
miércoles el fiscal pidió
la intervención judicial
decretada ayer.
El auto de García
Castellón está
fundamentado casi en su
totalidad en una petición
del fiscal Castresana,
presentada en la mañana
del miércoles 21, un día
antes de la intervención.
El magistrado hace suyos
de manera expresa los
hechos y fundamentos de la
petición del fiscal.
En ese escrito,
Castresana reitera las
acusaciones de que Jesús
Gil y E C se hicieron con
el 94,5% del capital
social del club, valorado
en más de 1.950 millones
de pesetas "sin
desembolsar cantidad
alguna por sus acciones",
en tanto que 3.174 socios
desembolsaron 112 millones
correspondientes al 5,5 %
restante, cantidad que "se
quedó también Jesús Gil".
La acusación también les
atribuye una serie de
operaciones fraudulentas
para conseguir la
conversión del club en
sociedad anónima y
conseguir que se le
exonerase de pagar a
Hacienda más de 2.392
millones de pesetas y a la
Seguridad Social más de
144 millones, así como
haber recibido 1.351
millones
para la
remodelación del estadio,
sin tener derecho a ello
puesto que el club no
tendría que haber estado
en Primera División.
El fiscal atribuye a Gil
haber saldado una deuda de
2.700 millones que tenía
con el club -siempre según
la acusación-
compensándola con los
derechos ficticios sobre
cuatro jugadores, sólo uno
de los cuales, el
nigeriano Abbas Muyiwa
Lawal, era jugador de
fútbol profesional, pero
"de un valor
extraordinariamente
inferior a los mil
millones que por él
hicieron pagar los Gil al
Atletico de Madrid". Otro
de ellos, Limamou Mbnegue,
no tiene trabajo ni
actividad conocida y un
tercero, Matias Djanadia,
es un demandante de asilo
político que ha residido
en la Casa de Refugiados e
Inmigrantes de los Padres
Mercedarios y carece de
trabajo. El último es un
juvenil, Maximiliano de
Oliveira Texeira, por el
que, según el fiscal, el
Atlético pagó más de 1.100
millones y cuyos
hipotéticos derechos
federativos ya le
pertenecían desde la
temporada anterior.
1.300 millones de ida y
vuelta
Minutos antes de las doce
de la noche del 30 de
junio de 1992, Jesús Gil
irrumpió en la sede del
Consejo Superior de
Deportes. A esa hora
vencía el plazo otorgado
por la Administración
para la conversión
de los clubes en
sociedades anónimas. Al
Atlético le faltaban por
cubrir 1.950 millones de
los 2.063 que componían su
capital social. Gil llegó
provisto de tres
certificados bancarios,
por valor respectivamente
de 120 millones
(correspondientes a los
accionistas minoritarios),
713 (que consiguió el
vicepresidente E C de
Credit Lyonnais) y 1.300
(la parte que aportaba
Gil). A la vista de esos
documentos, el Atlético
había cubierto los
requisitos. Unos meses
antes, en septiembre de
1991, Jesús Gil había
conseguido que la asamblea
de socios le reconociese
una deuda que
supuestamente el club
había contraído con él por
valor de 2.000 millones y
que le permitía acceder a
un monto proporcional de
acciones. Es decir, a
convertirse en el dueño
indiscutible del club.
Ambas operaciones fueron
irregulares, según los dos
informes periciales
redactados por José Luis
Carrero (inspector de
Hacienda) y Juan Antonio
Martínez (interventor
general de la
Administración del Estado)
y presentados los pasados
días 10 y 17 ante el
fiscal Carlos Castresana.
Los dos peritos, tras
estudiar la documentación
incautada de las oficinas
del Vicente Calderón el
pasado mes de octubre en
un registro por sorpresa,
coinciden en señalar que,
según los estudios
contables internos, el
Atlético no adeudaba
entonces una sola peseta a
Jesús Gil, sino que era
éste el que debía al club
una cantidad no demasiado
importante. Y que además,
en el supuesto de que la
deuda hubiera sido real,
la debería haber asumido
el propio Gil El
presidente del Atlético,
cuando el plan de
saneamiento del fútbol
español, se comprometió a
responder con su
patrimonio personal en el
caso de un incremento
deudor del club.
Los dos peritos encargados
del caso concluyen también
que Gil no realizó
desembolso económico
alguno en la noche en la
que el Atlético se
transformó en sociedad
anónima. Según los
informes, el préstamo fue
una instantánea ida y
vuelta a través de tres
cuentas del Banco de
Vitoria: de Dorna salieron
1.300 millones de pesetas
para una cuenta a
nombre de Gil y de ésta a
otra que figuraba como
Atlético Sociedad Anónima
en Transformación.
Supuestamente, Gil acudió
con el certificado
bancario a un notario
para que diera fe
de que poseía el dinero y
ése fue el documento que
aportó al CSD. Luego,
según esta versión, los
1.300 millones realizaron
un inmediato camino de
vuelta hasta Dorna.
"Nos podemos cargar el
club"
Gil convocó a la prensa en
las oficinas del Club
Financiero Inmobiliario
para defenderse
públicamente de las
acusaciones judiciales que
pesan sobre él. Haciendo
un esfuerzo, visiblemente
fatigado y lejos de
parecerse al hombre
vigoroso de hace unos
años, Gil expuso apartado
por apartado su visión de
la crisis judicial y
económica que pesa sobre
su gestión en el Atlético.
A su izquierda lo secundó
sombrío su hijo Miguel
Ángel. Estaban rodeados de
un pelotón de
guardaespaldas,
antigüedades, jarrones
chinos y rosetones de
mármol. "Oficialmente Gil
debe 2.800 millones de
pesetas", señaló el
directivo hablando sobre
él en tercera persona.
"Pero a Vieri y a
Hasselbaink los ha pagado
G... y todos los
beneficios han ido al
Atletico de Madrid. Yo no
me he apropiado del valor
de ningún jugador".
Gil negó estar en deuda
con el Atlético y
para argumentarlo
se expresó con frases e
ideas entrecortadas,
apresurado por explicarse.
El hombre que llegó a la
presidencia del Atlético
en 1987 considera que su
situación actual es
consecuencia de su viaje
político: "Es el precio
que estoy pagando de
aquella aventura en Ceuta
y Melilla. Todo esto se
inició ahí. Luego, lo
primero fue echarme de la
política, y me fui. Lo
segundo desacreditarme y
hacerme pasar por ladrón.
No sé si lo próximo será
ingresar en prisión".
Jesús Gil aseguró que
lejos de estar en deuda
con el Atlético -"no me he
llevado ni un duro del
club"-, es en el fondo su
salvador: "El Atlético
estaba condenado a la
desaparición cuando
llegué; el club estaba en
quiebra y tuve que
suscribir la deuda. Los
ingresos del Atlético no
cubrían ni el 30% de su
presupuesto, el resto lo
he puesto yo. Lo mínimo es
que los socios me
reconozcan lo que yo he
puesto".
Gil confesó pasar por un
momento muy duro. "Peor es
tener un cáncer, pero el
futuro que me espera es
realmente difícil. Es
duro, no se lo deseo a
nadie".
"El daño que se está
haciendo al Atlético es
irreparable;
es difícil que los
jugadores entiendan estas
situaciones. Hoy corremos
el riesgo de descender a
Segunda. He llamado a
Ranieri
para que conciencie
a los jugadores. No quiero
echarle la culpa a nadie,
pero si perdemos...".
Por último, Gil dijo que
la última operación
financiera del Atlético,
el traspaso de José Mari
al Milan por 3.200
millones de pesetas, ha
precipitado los
acontecimientos: "El tema
de José Mari ha acelerado
esta situación. Cuando han
visto que G... iba a
cobrar 3.000 millones de
pesetas no pudieron dejar
de actuar. Y ése es un
dinero que no cobraremos
hasta enero... si es que
lo cobramos".