El sistema para jugar fuera de casa era perfecto con Ivic. Para el Calderón algo menos. Si hubiese variado ligeramente el planteamiento para los partidos del Manzanares, haciendolo un punto más ofensivo le calificaría de mejor entrenador que he conocido.
No es a ese aspecto al que me refiero. Es a jugar de memoria, lo que solo se consigue mediante explicación convencimiento y ensayo. Transformó a Abel en portero - libero con resultado de 1275 minutos sin ver perforada su portería. Si me equivoco en el dato no será por mucho. Desconozco si su marca esta vigente. Para mí el mérito es de Ivic más que de Abel. Porteros claramente superiores había en España y no lograron acercarsele.
Citas a los centrales: Juanito, Ferreira Y Solozabal. Solozabal sí era un excelentísimo central.
Juanito,- muy superior en calidad y juego aéreo a Pablo Y Perea -, carecía de velocidad y cintura. Fácil de rebasar.
Ferreira era un jugador poco más que vulgar. El éxito de Juanito y Ferreira lo achaco, tambien, a Ivic. Este equipo que menciona Bacharach era inferior, claramente para mí, al actual.
Estoy convencido de que Pablo y Perea serían incuestionables con Ivic. Sacaba el bálcanico el cien por cien de sus jugadores. Alfredo era un jugador a las justas para ser suplente de un equipo de nivel, y con Ivic nadie le discutió. Un jugador nada genial como Vizcaino se convirtió en validísimo con el serbio.
Confieso que solo he visto dos entrenos de Aguirre. Fio más de lo que dicen los habituales del Cerro y lo que leo en el Foro. El único ensayo que vi, - en una de esas ocasiones -, fue el de pelotazos de Pablo desde el puesto de central derecho al interior diestro. Eso, en principio, es un disparate. Los balones frontales son un regalo para el contrario. A las malas admitiría el pelotazo al interior izquierdo. Jamás al derecho.
Doy razonamientos técnicos y me responden opiniones sin base, como que Aguirre motiva a los jugadores. Nada más lejos de la realidad.
La corta y descompensada plantilla actual es de Champions y si no logra clasificarse tengo claro de quien es la culpa. Salvo imponderables de anormales lesiones.
Soy consciente de que criticar al entrenador tras una clara, justa y lucida victoria, es poco convincente.
Espero que mis saludos lo sean.
Ramón.