A mí, como siempre, me domina J.Eduardo con el tema del conocimiento de nombres, vidas y milagros de todos y cada uno de los canteranos atléticos. Visto así, no debería discutir sus opiniones.
Sin embargo, supongo que algo pasa desde que los españoles barren a los argentinos en determinados partidos de divisiones inferiores (que no será en los torneos grandes, o al menos no últimamente; teniendo en cuenta que nuestro querido Agüero tiene en sus vitrinas dos Mundiales Sub-20 consecutivos) hasta que no somos ni rivales para ellos en categoría absoluta.
Me parece que comparar España con Argentina; hoy, ayer, anteayer y me temo que mañana y pasado mañana, es bastante hiriente. Mejor será no profundizar demasiado por ese lado; simplemente porque no hay color.
Sin salir del Atleti, y sin salir tampoco de los últimos tiempos, me parece tan impepinable el "plus" de Chinasky, que pongo dos ejemplos extremos: Pernía y Galletti. Probablemente, y exceptuando a algún otro como aquél Villarreal, no hemos tenido en la vida dos argentinos tan poco dotados técnicamente, tan poco futbolistas, tan desesperantes con un balón en los pies.
Pues estoy seguro de que, si hubiesen nacido respectivamente en Numancia de la Sagra y Villanueva de la Serena, por ejemplo, llevarían unos cuantos años dedicados a las labores agrarias, o tal vez hubieran puesto una tienda de pañuelos. Pero como son argentinos, tienen ese "plus", esa personalidad, mueren en la cancha, se dejan los higadillos hasta en los amistosos ... pues ahí les tienes: internacionales ambos.
No sé cuantos argentinos se quedan por el camino; pero sí sé más o menos el porcentaje de españoles que atraviesan lo que debe ser un inmenso océano, que separa a la gloriosa promesa del glorioso profesional: por cada Torres, Cesc, Iniesta o el portero del Madrí; al menos hay cien de esos que se quedan por ahí perdidos. Y eso, sin entrar en jugadores que han sido 1.200 veces internacionales Sub-16, Sub-17, Sub-20, Sub-21 ... y luego resultan ser Colsa o Gabi, por citar dos gloriosas promesas.
Los argentinos paquetes, son profesionales decentitos. Los buenos, se convierten en cracks. Y sí, sí, se venden como nadie ("El mejor negocio: comprar a un argentino por lo que vale, y venderlo por lo que él dice que vale") pero raramente defraudan. No sé si Pacheco es mejor que Rubén Ramos. Sí tengo clarísimo de que Pacheco, como sea medio bueno, llegará a ser cojonudo, sí o sí.
(...) Nosotros, que somos de Gárate, despreciamos el modelo actual de sociedad anónima deportiva basado única y exclusivamente en criterios mercantiles y cortoplacistas, en sacar el máximo rendimiento de lo que se tiene aunque esto se haga en claro menoscabo de la identidad del club, y de la afición, y del proyecto deportivo (...) "Nosotros, que somos de Gárate" - Carlos Fuentes - El Rojo y el Blanco