Ya en su día, decidí exiliarme de ir al campo donde iba con mi familia. En resumen, porque ya me era dificil aguantar a los Gil, pero un suceso que llegó a salir en el As, El Mundo y en la SER y a través del cual el Director de Comunicación llegó a insultarme en un periódico me hizo dejar de ser abonado. Y se rompió ese día en el que los hermanos íbamos juntos a algo, donde nos veíamos y donde hablábamos… porque la verdad es que los partidos daban tan poco de sí, que te daban para conocer a los vecinos de asiento.
Lo dejé, Aún así, he seguido al equipo, me compro partidos, veo casi todo... Hasta hoy. Eso no quita de seguir en ésta, mi casa y el único sitio donde queda algo del Atleti de toda la vida. Pero sólo para leer y para participar en todo aquello que pueda ayudar a echar a este cáncer de los Gil de este club. Desgraciadamente, mis ocupaciones profesionales me dejan poco tiempo y es dificil repetir, junto a gente muy querida por mí aquí, videos como los de “Resiste” y la parodia de ¿por qué soy del Atleti? Y mira que quedarían vídeos por hacer.
Pero por lo demás, se acabó. A partir de hoy, ni les veo, ni me compro partidos, ni me importa una mierda lo que haga esto que dicen que es un club de fútbol y que no se parece nada a ese equipo sin el cual mi vida queda ciertamente amputada.
Se puede decir que lo de hoy no es más que un partido. Pero para mí, lo es. Un día en el que ganando se pueden aferrar a la Champions, un día en el que lo menos que se puede pedir es entrega ante un equipo de mierda, lógica dentro de la ilógica de una pésima planificación, más de lo mismo.
Porque da igual discutir que si Bianchi, que si Ferrando, que si Aguirre. Porque da asco el trato que nos da una prensa que por los problemas de este club pasa por encima. Da asco una afición que no toma el palco de una vez.
No puedo oír una rueda de prensa de Pitarch sin que nadie le deje en ridículo. No puedo aguantar cómo se fue Torres. No puedo oír hablar de profesionalidad en boca de un señor (Gil Marín) que no sirve ni para la carrera que estudió y al que su propio padre llama Calam (idad) por lo inútil que era (y sigue siendo. Cobarde, añado yo. No aguanto contemplar un partido deseando que ganen unos colores que son los míos (a veces, que con Nike no se sabe) y, a la vez, pensar que esa victoria deseada es fagocitada por los intereses de una directiva que ni siquiera es seguidora del equipo que dirigen.
No aguanto una planificación de mierda en un equipo con nuestro presupuesto. Ni que me digan que no se ficha a nadie porque Motta está recuperado (¿). Que se diga que Eller&Cleber sirven como jugadores profesionales del tercer equipo de España por Historia y seguidores. No aguanto ver a un canterano del Madrid que no hace falta por no rozarse cuando un contrario se va cara al gol. No aguanto a un jugador que pagó por no vestir nuestra camiseta y que cuando ve que no sale al campo se va a vestuarios y no pasa nada. No aguanto que se pudran los pocos chavales que quedan en nuestra cantera. No aguanto a un tipo que juega de central (siempre con la lengua fuera) y que se quiso ir al eterno rival por la puerta de atrás, regale un gol dos por partido y declare que no le importa lo que opinen de él.
Porque que este club es la imagen de la podredumbre de quienes lo dirigen es claro. Pero si añadimos que (quitando Luis y Antic) los entrenadores están entre el “sí, señor” y el “me da todo lo mismo”, nos encontramos con un equipo agotado desde el minuto 25 (Simao reconoce que nunca tuvo lesiones musculares hasta ahora). Falta de plantilla y nulos refuerzos (menos mal que Motta ya estaba bien, eh Pitarch). Un equipo médico a media entre el doctor Mengele y el doctor Bacterio. Una pésima política de cantera, prefiriendo cambiar a tácticas no entrenadas (suponiendo que se entrene alguna) que a subir a chavales del filial cuando casit odos los equipos de Primera tienen (desde el Barcelona al Levante) chavales que han debutado esta temporada. No hay directiva. Pero tampoco entrenador. No decir “no” y aceptar con todo es lo que le va a llevar a que le cesen esta semana si (creo que es lo que ocurrirá) nos elimina el Bolton. Y lo hará porque hoy he visto a jugadores desquiciados, agotados queriendose autoexpulsarse, fuera de sí… O que pasan del tema. Y eso, es cosa de un entrenador. Y eso es el inicio de la debacle. Pensar, por muy forofo que uno sea, que nuestro equipo puede quitarle una plaza champions a equipos como el Sevilla de hoy en día, da verguenza como simple analista futbolístico. Ilusionarse que con los Cleber, Eller, Jurado, Pernía, Aguirre, con el silencio de otros jugadores que deberían decir algo (Maxi, Leo... e incluso Torres en su marcha)... puedan llevarnos a la Champions para mayor gloria del dúo sacapuntas, me resultaría, después de lo visto hoy, dificil de imaginar... Y también dificil casi de digerir. Porque si este es el camino de nuestro regreso a la gloria, mejor olvidarlo.
Que los árbitros nos machacan, tambien. Porque vigilan a Aguero a ver qué hace para echarlo en cuanto puedan. Pero es que aquí pita cualquiera fácil porque nadie aprieta desde arriba. Pero, más allá de los árbitros, éste es un equipo que ni marca, ni combina ni sabe a qué juega. Qua va a Bolton sin saber ni cómo juega el contrario. Jugadores que se borran y que se quieren borrar. Una ignomonia cada día sin que nadie haga nada. Con una afición dormida. No merece la pena cabrearse más... que para hacer que se vayan. De hecho, muchas veces pienso en que pierdan para hundirnos y que se vayan. Y me duele, porque como atlético nunca quiero perder. Y me cabreo. Y lo pagan quienes me rodean. No merece la pena.
Perdón por la sábana. Y y sabéis, compañeros. Me tendréis que aguantar aquí, como al abuelo Cebolleta. Porque es lo único que me queda del Atleti. Eso y seguir haciendo todo lo posible para que quienes nos han llevado hasta aquí sólo puedan vivir con el deshonor y la infamia de haber jugado con tantas ilusiones de tanta gente para convertirlo en un juguete roto y del que todo el mundo se ríe.