El empresario, junto a Eduardo Canorea, de la plaza de toros de Sevilla, Ramón Valencia, participaba en el día de ayer en un encuentro digital con los usuarios de diariodesevilla.es, quienes realizaron preguntas sobre diversos temas que han sido claves en el devenir de la ya finalizada Feria de Abril. Un ciclo, según Valencia, que no “sería un fracaso, pero sí una gran desilusión. Han fallado muchas ganaderías”.
Los contratiempos que se han ido viviendo a lo largo de la feria en La Maestranza, con la lluvia, llegaron a su punto culminante con el fracaso ganadero de Juan Pedro Domecq: “Se hizo una apuesta y no nos ha salido bien. Indudablemente, las cosas no ocurren en vano, y por supuesto que tendrá consecuencias aunque muy medidas”, asegura el empresario.
Otro gran lugar de la Feria de Abril tuvo lugar en el jueves de farolillos, con la corrida suspensa, el presidente encerrado y escoltado, además de los toreros y la policía en el ruedo. Los motivos de la suspensión, han sido cuestionados por un internauta en la charla, aludiendo al cobro del seguro como principal causa: “En ningún caso el seguro de suspensión que tenga esta empresa por causas climatológicas cubre ni tan siquiera los gastos generales que tiene esta muy costosa plaza”, respondía Valencia.
El seguro no cubre ni tan siquiera los gastos generales de esta costosa plaza
“Mal concepto tiene usted de un empresario”, señalaba, “y aun así le quiero transmitir que en ningún caso, y como se ha visto posteriormente, depende la suspensión de la empresa. Ni tan siquiera de los toreros, sino únicamente del señor presidente. Eso quiere decir que esto es un negocio intervenido ya que ni tan siquiera de los actuantes y empresarios depende el cumplimiento del espectáculo”.No sólo dichas suspicacias señalaron a la empresa, también a los toreros.
Ramón Valencia salía en su defensa: “No se debe pensar nunca que tres toreros jóvenes que tenían una gran oportunidad para torear en Sevilla y triunfar estuvieran pensando en salir, suspender y cobrar”, argumentaba.
José Tomás y el número de tardes de Morante, cuestionados
Las ausencias, o la cantidad de fechas en los que algunos espadas han estado anunciados son cuestiones que también han abordado los improvisados entrevistadores. El primero, Morante de la Puebla: “La empresa ha puesto todo de su parte para que esa media, que es superior en realidad, se pudiera materializar, y hemos dado todo tipo de facilidades para ello, aunque la parte contraria no lo reconozca. Este año por ejemplo, hablando con su apoderado que se encontraba en México, nos dijo que si teníamos en Domingo de Resurrección libre; le dijimos que como estábamos empezando a contratar el cartel no estaba cerrado”, explica.
A Morante, nosotros le ofrecimos torear en Resurrección pero después había cerrado Madrid
“A los dos días”, prosigue Valencia, “nos reunimos en nuestra oficina en Sevilla con su apoderado, le ofrecimos torear en esa fecha, una corrida de preferia y otra de farolillos. Nuestra sorpresa fue el día anterior en Madrid, recién llegado de México, había cerrado con la plaza de Las Ventas el Domingo de Resurrección”.
La ausencia que más ha dado de hablar ha sido la de José Tomás. Valencia no cree “que sea conveniente para el mundo del toro” la postura del de Galapagar. “No beneficia a la Fiesta, ya que entiendo que lo que no está en televisión tiende a desaparecer o a que se subvencione por el Estado”, concluye.