Va dentro de su forma de jugar y de su concepción del fútbol. Ha acabado completamente roto físicamente, necesita coger aire, le falta claridad en los últimos metros, esa que ahora mismo no tiene porque acaba desfondado los partidos. Es un espectáculo de futbolista, esa última carrera en el 93 que acaba rematando fuera, tras pegarse 90 minutos sin parar de correr para arriba y para abajo es impresionante.
"Si se cree, y se trabaja, se puede". Palabra de Dios.
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