Un líder, que es una Escuela de Fútbol de una localidad, que todos
los años tiene a unos 50 o 60 jugadores de quién escoger, que juega en
una categoría que, por sus infraestructuras y organización, mal debe
estar haciéndolo, porque lo propio sería que de los dos equipos amateur
que tienen, uno debería estar el 1ª regional y el otro en 2ª regional,
pero no, a ambos los tienen en 3ª.
Con esto quiero decir que, y
debido a las circunstancias de poder armar un equipo todos los
domingos, de solo poder entrenar una vez a la semana porque las
circunstancias económicas y el no tener infraestructuras te obligan a
ello, jugadores que se te pueden lesionar o jugadores que tienen que
atender otras obligaciones de su vida personal, junto a los jugadores
sancionados, hacen muchas veces que la dificultad de armar un equipo de
garantías sea una constante a lo largo de la temporada. Pero....
Pero
los que acuden, los que van a entrenar, los que tienen un compromiso
con el Club, los que son responsables, los que quieren jugar al fútbol,
son los que al final están, son los que juegan, y ante todas las
adversidades anteriormente descritas, saltan al terreno de juego sin
importarle si el rival es el líder o el mismisimo Milán.
Y como
me ha ayudado el jugador Ari, tengo que decir que "si al rival se le
falta al respeto, entonces no eres deportivo, pero si al rival le
juegas sin respeto, entonces eres competitivo."
Saltamos al
terreno de juego con mucho respeto y nos cascaron dos goles muy
lógicos. Un equipo entrenado, con tablas, mete esos goles porque sino
la inversión realizada al principio de año se les va al traste, y más
ante un equipo, el nuestro, que todas las semanas es una incognita.
Luego hubo otro partido. Hubo un partido en que los nuestros decidieron
olvidarse del rival, de las patadas constantes de ellos, del árbitro,
de los fallos lógicos de los nuestros, y se pusieron a jugar al fútbol.
Decidieron que, aunque cada semana 'debutan' como equipo, los
compañeros que vestían la rojiblanca eran los que había y que con ellos
había que jugar. Y dicho y hecho, fútbol, fútbol y un poco más de
fútbol y vino nuestro gol. 2 a 1 en el marcador y la poblada grada del
pueblo de Rivas Vaciamadrid asistía atónito como un equipo recién
fundado, con jugadores nuevos en cada alineación, les estaba bailando y
no se dejaba influenciar por ningún aspecto externo, aspectos que a
veces nos costaba los partidos.
Pero claro, las cosas son como
son, un equipo rodado y trabajado no podía permitirse el lujo de la
humillación y se pusieron manos a la obra y evidentemente nos metieron
el tercero y luego el cuarto. Aún así un resultado demasiado abultado
para lo que se vió en el campo, pero que, a pesar de las caras largas
de algunos de nuestros jugadores, que se fueron decepcionados, la
verdad es que cada vez se va viendo a un equipo más compacto en el que
cada uno va definiendo su responsabilidad dentro del equipo y que si
antes fallaban cinco o seis en los partidos, ahora solo fallan uno o
dos, y por circunstancias ajenas a la dirección deportiva.
Un
honor poder asistir a estos partidos y que te dejan con buen sabor de
boca, antes uno se marchaba pensando en mil cosas negativas, pero hoy
ha sido OTRO de esos partidos contra equipos altos de la tabla en la
que los nuestros se han enfrentado con dignidad, con orgullo y con
raza, y eso, quieras que no, al final, dará sus frutos.