Parece que se mueve.
Un año después de su anuncio, todo parece indicar que el Ayuntamiento y el Atlético de Madrid han llegado a un acuerdo para la venta del Vicente Calderón y el traslado del conjunto rojiblanco al estadio de la Peineta. La intención del alcalde Ruiz Gallardón es rubricar el convenio definitivo con la entidad del Manzanares el próximo mes de julio.
El protocolo de intenciones firmado en verano del año pasado recogía que en el plazo de tres años el club de fútbol podría estrenar su nuevo estadio. Aunque en un principio estaba previsto que el traslado se realizara para la temporada 2010-2011, el retraso de casi doce meses en firmar el convenio definitivo obligará al conjunto colchonero a retrasar la mudanza hasta la 2011-2012.
Según ha podido saber ABC, el delegado de Hacienda, Juan Bravo, intervendrá en el Pleno municipal de mañana para, a preguntas de IU, anunciar que el convenio entre las dos partes se firmará en julio.
Se pone así punto y final a una historia de encuentros -Ayuntamiento y Atlético- y desencuentros -aficionados rojiblancos- que culminará con el traslado del conjunto rojiblanco al estadio de la Peineta. Será el tercero en la historia del club, tras pasar por el Metropolitano y el Vicente Calderón.
La firma de julio supondrá el pistoletazo de salida para el comienzo de las obras de construcción en el estadio olímpico. El alcalde de Madrid recordó hace unas semanas que será la entidad rojiblanca la encargada de asumir el coste de los trabajos en la fachada exterior de la Peineta.
Aunque finalmente será el Atlético de Madrid el dueño de este estadio, su propiedad no cambiará de manos hasta que se conozca el próximo año si la capital será la sede para los Juegos Olímpicos de 2016. En caso de que la candidatura llegue a buen puerto, el conjunto atlético jugaría en el nuevo estadio en calidad de inquilino hasta que concluya la competición olímpica. Después, el Ayuntamiento le traspasaría la propiedad.
Si Madrid 2016 no culminara con éxito su proyecto, el Atlético de Madrid podría convertirse de inmediato en el nuevo dueño de la Peineta. La directiva rojiblanca ha querido compensar a su afición -muchos de los seguidores son reacios al traslado- anunciando que el nuevo estadio será la envidia de toda Europa.
La delegada de Urbanismo, Pilar Martínez, aseguró a Efe hace unos días que la ordenación urbanística del área Vicente Calderón no ha sufrido cambios desde que se firmó el protocolo hace un año. Según Martínez, lo que todavía seguía en el aire, hasta ahora, era un acuerdo «entre quien tiene la titularidad de la Peineta, que es el Área de Hacienda, y el Atlético de Madrid».
Hacienda y el club están a punto de cerrar el convenio que negocian desde hace meses para poner sobre el papel el «pago en especie», como lo define Pilar Martínez. Este «pago en especie», que hacen el club y la cervecera con los beneficios de la transformación del ámbito Mahou-Calderón, son, principalmente, los 160 millones de euros que costará transformar el estadio más otros 20 para volver a dotarlo de una pista de atletismo para la celebración de los Juegos Olímpicos.
A esos 180 millones, se sumarán otros 80 para el soterramiento del tramo de la M-30 que todavía va en superficie bajo la tribuna principal del Calderón. El convenio que se firmará en julio, que todavía no está cerrado, establecerá, según Hacienda, que, al finalizar las obras, el Atlético de Madrid se hará con el estadio en principio con una cesión de uso hasta 2016, aunque podría ampliarse el plazo hasta 2020 o 2024 si Madrid no es elegida en la primera opción como sede de los Juegos y el Ayuntamiento decide optar a una u otra nuevas oportunidades o a las dos.
Modificar el PGOU
A partir del momento en que finalicen los Juegos Olímpicos de 2016 -o en su caso de 2020 o de 2024- el Atlético de Madrid recibirá del Ayuntamiento la propiedad del edificio y del suelo.
Paralelamente, en el momento en que ese acuerdo sea firmado, Urbanismo iniciará la modificación del Plan General en el ámbito Vicente Calderón. «Eso supone -según la responsable de Urbanismo- elaborar el documento técnico que da lugar a una modificación del Plan General y, una vez terminado, da lugar al Plan Parcial, al proyecto de urbanización, de reparcelación, de edificación... todo lo que es el proyecto constructivo».
Tanto el derribo del Calderón, que esperará a que el Atlético se mude al nuevo estadio, como el de los edificios de Mahou, se producirá en la misma operación. Por ahora sigue sin haber un proyecto cerrado de lo que se construirá en los 61.251 metros de Mahou. El alcalde dijo que en lugar del Calderón se construirá un parque.