La puerta:
No me convence lo más mínimo el dúo. Franco, desde que vino, y el francés, la verdad, Europeo aparte, no me ha parecido nunca nada especial, las veces que lo he visto con Lyon. Muchos años ambos encima.
La defensa:
Toda una incógnita, para mí, lo que va a suceder con las dos incorporaciones, y los laterales no me inspiran gran confianza. Con todo, si el centro del campo aportara defensivamente, en principio deberíamos mejorar el nivel del pasado año: sabremos sacar el balón jugado; por alto, parecemos mejor preparados; con Perea en la derecha, no tenemos salida por la banda, pero ganaremos en firmeza defensiva.
Centro del campo:
El gran follón. Para empezar, tres no son ni centrocampistas: Simao, Reyes y Luis G (por no ser, los dos últimos no son ni futbolistas). De Maniche, ni hablo. Santana, si viene el del Oporto, no sé qué piensan hacer con él. De Motta, creo que mejor olvidarse, lamentablamente.
Si viene el del Oporto, con Camacho de relevo, o para jugar con dos medios de cierre si viene al caso, cubiertos. Pero después, sólo tenemos, de verdad, a Raúl García. Falta un tipo que distribuya y las bandas están mal cubiertas, pues Simao no aporta nada en la destrucción y Maxi es también más un jugador de media punta.
Delantera:
La dupla titular está clara. Sinama tiene mucho menos gol, pero sobre todo no aporta nada nuevo. Un futbolista más fuerte y que fuera mejor por arriba habría sido preferible. Dado el caso, se puede tirar del impresentable de Reyes y del semiacabado Luis García, incluso de Maxi.
En principio, pues, mejor que el año pasado, pero con importantes lagunas, una de las cuales, por cierto, no he mencionado: la impericia táctica hasta ahora demostrada por el entrenador.