Os hago una pequeña crónica. Acabo de llegar del pequeño “San Siro” y todavía estoy intentando recuperarme. Campo lleno y sin ningún incidente entre las aficiones. (todo hacía preveer altercados tras los “cantazos” del último enfrentamiento).
Mayoría de seguidores rojiblancos, dispersados por todo el campo.
En la primera parte, un once con los presuntos suplentes y en la segunda los menos malos.
Las brigadas alcalaínas la han tomado con Reyes.
Si hubiese sido un partido de hace un mes, el típico partido de antaño con la Segoviana, pues muy bien. Pero a falta de 10 días para jugárnosla, me parece lamentable lo que estamos haciendo.
En la primera parte destacar las intervenciones del gran Leo Franco, está en un gran momento y es todo un porterazo. Ha sacado una mano increíble y me da mucha confianza. Mal Valera, acelerado y perdiendo balones, mal Pernía, con una internada de las suyas y centrando a bulto. Seitaridis con falta de ritmo, entre otras cosas. Cleber, percherón, como siempre. Reyes a su bola, pero con dos asistencias meritorias para un Diego Costa que juega raro y un Cleber que parece que puede y que quizá pueda llegar a corregir sus notables carencias.
En la segunda destacar las internadas de Simao, el trabajo incansable de Forlán. La sensación de jugadores de verdad que trasmiten Heitinga y Tomás (muy bien Tomás).
Y la mala sensación que me ha causado Sinama, ha estado horrible. Parecía que estaba de cachondeo, dentro de un partido que invitaba a ello.
La verdad es que da pena ver al Atleti prestándose a charlotadas como la de hoy, en un campo impregnado de humo, como cual San Siro, porque en el chiringuito estaban asando los chorizos y las pancetas para el respetable. Con una invasión de campo al finalizar el partido, mientras se escuchaba por megafonía que el trofeo Cervantes es cortesía de la familia Chicharro González y el trofeo al mejor gol, cortesía de papelerías Ramírez.
En fin, nos quedaremos con lo positivo del porterazo y los centrales. La confianza que trasmite Forlán. El que Simao haga alguna de las suyas. Que Maxi se recupere de su ausencia y Raúl García y Asunssao (el cual es cierto que hace barridos a lo Makelele) vayan encontrando el sitio que deben de cubrir en el campo, a falta de lo que tanta falta nos hace.
El 10 de abril de 1975, el Atlético de Madrid se proclamó Campeón del Mundo de Clubs.