Maradona, en Marbella. (Foto: EL MUNDO)
JOSE CARLOS VILLANUEVA
MARBELLA.- Diego Armando Maradona, fiel a su costumbre a la hora de dar titulares, no dejó a nadie indiferente en Marbella. El astro argentino pasa unos días en la localidad malagueña como invitado de un torneo de exhibición de tenis en el que participarán Carlos Moyà y Juan Carlos Ferrero, entre otros, contra rivales argentinos.
Durante la conferencia de prensa que ofreció en el lujoso hotel Guadalpín, donde se hospeda junto a su novia, Maradona felicitó a Rafael Nadal por la obtención del premio Príncipe de Asturias, si bien aseguró que "Michael Phelps tenía pocas opciones de ganarlo, al entregarse en España".
"Si este premio se diera en Estados Unidos hubiera ido para Phelps" dijo el mítico '10' para referirse al ganador de ocho medallas de oro en los Juegos de Pekín.
Lo anterior no impidió que el 'Pibe de Oro' se deshiciera en elogios hacia el tenista manacorense, de quien dijo que "se merece el premio porque es genial y ha hecho un año excepcional, ganando con sacrificio y cabeza". Maradona quiso acordarse especialmente de "cuando Nadal perdió el premio Príncipe de Asturias con Alonso, porque la Fórmula 1 ganó al tenis".
Al ser preguntado sobre si le gustaría ser distinguido con el prestigioso galardón en su modalidad deportiva Maradona quiso ser realista en cuanto a las posibilidades con que contaría: "Todavía hay muchos tabúes y cosas por derrotar en el premio Príncipe de Asturias y por eso no me hago ilusiones", expuso el ex futbolista argentino con cierta tristeza.
'Blatter no sabría ni sacar un córner'
No faltaron las críticas hacia el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, una de sus conocidas bestias negras. Diego Armando Maradona sacó el hacha de guerra contra el mandamás del fútbol mundial cuando se le preguntó sobre la famosa frase de éste acerca de que "los futbolitas son los esclavos modernos", en relación con las imposiciones de los clubes para que cumplan sus contratos hasta el final.
El 'pibe de oro' no se anduvo por las ramas para contestar al máximo responsable del balompié mundial: "Blatter debe tener cuidado al hablar, él sí que es un esclavo del fútbol, porque sin los futbolistas no sería nada ni nadie". Maradona se burló incluso de las torpezas de Blatter a la hora de chutar un balón: "Él no sabría ni sacar un córner, y mucho menos un penalti, así que no es nadie sin nosotros los jugadores", sentenció.
Por lo que respecta al desembarco de las grandes fortunas árabes en la Premier League británica, el ex capitán de la selección albiceleste se congratuló de ello, porque le parece "fantástico". "Cuando yo jugaba, los árabes, Abramovich y Moratti nunca se metían en el fútbol", pero ahora —acotó el astro— "es estupendo que se paguen todos esos millones por grandes jugadores".
Hubo tiempo incluso para que Diego hiciera de agente improvisado de su yerno frente al Manchester City: "Si mañana quieren llevarse al Kun por 200 millones de euros, fenomenal", lo que provocó la carcajada generalizada entre los numerosos informadores presentes.