Sala de Prensa del Atleti. Gran expectación. Los flashes se disparan. Gran ruido de fondo. Los periodistas se amontonan, hay griterío, empujones.
Entran Enrique Cerezo y Suso García Pitarch. Se sientan y comienzan su alocución. La voz cantante, como es lógico y natural debido a sus respectivas capacidades para ello, la lleva el Pitarch.
Justifican el cese y/o la aceptación de la dimisión presentada la mañana antes / la noche antes / algunos momenos antes por Aguirre; debido a que:
1º) Hay plantilla para más, y se considera que existe una infrautilización e infravaloración de la misma, debidas a la labor del entrenador.
2º) El entrenador ha sido de facto el director deportivo de la Entidad, ha encontrado de la misma el máximo apoyo en todo momento y, como se le ha dado todo aquello que ha pedido (excluyendo algún caso puntual en el que no se ha podido), existe una legítima decepción por los resultados deportivos obtenidos, que están clamorosamente por debajo de las expectativas, también muy legítimas.
3º) Existe la convicción, entre los muy legitimados miembos de la Directiva, así como en los más que capacitados componentes del Cuerpo Técnico, de que esta plantilla, tal vez con algún refuerzo y pese a que Suso García Pitarch declaró en directo en la radio, justo antes del 6-1, que esta plantilla es suficiente y él no cree en los refuerzos de invierno; puede mejorar sus prestaciones con otro entrenador.
4º) Los resultados obtenidos, con regreso a Europa por dos años consecutivos y con regreso a la Champions, estaban directamente relacionados con la calidad de las plantillas confeccionadas y, por lo tanto, eran lo mínimo exigible a un Club de la categoría del Atlético, cuyo mantenimiento está garantizado con esta Directiva y esta Dirección Técnica. Aguirre, por lo tanto, se ha limitado a conseguir los mínimos.
Tras eso, quien se considera legitimado para ser Presidente; y quien está muy orgulloso de su labor como director deportivo de la Entidad; probablemente aprovecharán la respuesta a las preguntas de los periodistas allí presentes, para recalcar que, durante estos años, han existido diferencias de criterio, que optaron por apoyar incondicionalmente al entrenador incluso sin estar de acuerdo, y probablemente se deslizarán nombres como los de Riquelme o Maniche.
Ruego a los foreros que tengan presente esta escena -cuyo parecido a la realidad someto a su consideración- que piensen en lo que sentirían al contemplarla y que, a partir de ahí, griten "¡¡Aguirre Dimisión!!" teniendo en cuenta todos los factores.
(...) Nosotros, que somos de Gárate, despreciamos el modelo actual de sociedad anónima deportiva basado única y exclusivamente en criterios mercantiles y cortoplacistas, en sacar el máximo rendimiento de lo que se tiene aunque esto se haga en claro menoscabo de la identidad del club, y de la afición, y del proyecto deportivo (...) "Nosotros, que somos de Gárate" - Carlos Fuentes - El Rojo y el Blanco