TXEMA: rossobianco:
Para haber jugado todo el partido sin entrenador y con nueve jugadores en el campo (diez tras el cambio de Negredo, no compensable por la pertinaz y nefasta presencia del maldito Arbeloa), hasta estuvimos a punto de ganar en la prórroga, y lo hubiéramos merecido. Me da terror sentirme cada vez más cercano a la indiferencia de mis maestros Chinasky o Rufo, entre otros. Pero ¿veis? es salir tras el partido a la calle en tierra extraña, ver unos chavales eufóricos enarbolando la rojigualda y se te pasan las dudas. Los italianos miraban con simpatía y envidia. Ya se cambiarían por nosotros. Lo ven muy crudo para llegar a la final.
Saludos.
Efectivamente. Tu también sabes de muy buena mano que es ver a tu selección en territorio extranjero y por nada en el mundo deseamos que pierda, aunque en petit comité nos metamos con Krusty y maldigamos la no presencia de Torres.
Por cierto, ahora más rossogualdo que nunca.
Aguante Rosso en territorio comanche!!!
Mil gracias, querido Txema, por tus ánimos. Pues ya ves, resulta que han pasao... hay en la calle algarabía de bocinas y percusiones varias, pero menos de otras veces.
Esta noche ví el partido en ambiente mayoritariamente hispano. Todos íbamos con gli azzurri, quien como en mi caso por cariño a Italia, quien por evitar en la final a los teutones, quien por ser natural de estas tierras. Conociendo a los italianos, tras este resultado se van a venir muy arriba. Nos tienen muchísimo respeto, pero son máquinas de competir que pueden machacar al más pintado. Y si no, que se lo digan a los de Löw. Veo un grupo bastante inferior a los nuestros, pero tienen en Prandelli un sol donde nosotros tenemos un agujero negro. Por lo demás, Balotelli es una mierda, lo que no quita que de vez en cuando enchufe algun chicharro como los dos de hoy. Cassano más de lo mismo. Italia hasta hoy era el equipo entre los semifinalistas que más había tirado a puerta y que menos goles había hecho. Mientras estos cierren el paso a Di Natale, bien venga. Buffon es un fenómeno, sin duda, pero la defensa no está a la altura de las que siempre han caracterizado all'azzurra (¿alguien se ha fijado en el cabreo gigantesco del portero cuando se retiraba a los vestuarios tras terminar el partido?). Despues tienen gente muy válida: Pirlo (genial casi siempre, mientras le dura el combustible), De Rossi, a veces Montolivo, etc. Si jugamos como sabemos y podemos, ganaremos. No fácilmente, porque, repito, el obstáculo principal será la competitividad de los italianos, y más en una final.
No voy a poder estar por aquí el domingo, y me alegro. Me alegro por si perdemos. Nuestros hermanos transalpinos son como nosotros -los del Atleti- en la derrota: serenos en la resignación, modestos, e incluso autolesivos en la crítica desmedida. Pero cuando ganan, ¡ay cuando ganan!... ¿alguien se imagina una manada de sesenta millones de cornudos saliendo en tropel de la Cuadra, atropellando todo a su paso al grito de "siamo l'ombelico del Mondo", sin plantearse la mínima objeción a su triunfo (suerte, juego sucio, robo arbitral, etc.) y sin ninguna consideración por el rival derrotado? No, no tengo las mínimas ganas de soportar el aluvión de italianos en su versión cérvida. Y como no me fío un pelo de las tonterías que pueda parir nuestro ¿entrenador?, mejor estar lejos. Además, aún si ganáramos no soy de los que aprovechan la circunstancia para hinchar las narices al rival derrotado, menos aún si se trata de amigos. Así que haya razón para celebrar o no, mejor que me haya tocado vivir la cosa fuera de Italia.
Con un gran abrazo.