España juega a eso, tiene poco gol, te duerme, te toca, te mueve de un lado a otro, el tiempo pasa, el gol no llega, pero sigue jugando a lo mismo, no desespera, no se impacienta, sabe que acabará llegando, y que te acabará ganando. España ha ganado así sus títulos (salvo excepciones concretas tipo Rusia en la Euro, para mi gusto el mejor partido de la historia de la Selección, o la final de la Euro contra Italia), casi siempre por la mínima, con goles casi todos en las segundas partes, cuando el rival empieza a flojear físicamente porque llevas más de 60 minutos corriendo sin parar detrás de un balón. Se juega a eso, es la identidad que transmitió Luis, es el modelo al cual no se puede fallar porque estaríamos muertos. Ayer fue uno más de los muchísimos partidos en estos últimos 6 años que España acaba ganando por la mínima en muchas ocasiones aburriendo a rival y espectador. Yo siempre me quedaré con la España de Luis, por muchos motivos, entre ellos futbolísticos, creo que era más concreta y directa, pero no podemos pedir renunciar a un estilo que nos ha dado la gloria. En el momento que nos prostituyamos renunciando a él, colgaremos el cartel de cerrado por defunción.
"Si se cree, y se trabaja, se puede". Palabra de Dios.
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