Este desastre ya se veía venir desde la anterior Eurocopa. Allí, a pesar de resultados engañosos como el del 4-0 en la final contra Italia, ya se pudo ver que el ciclo de "La Roja" de Luis tocaba a su fin y que el equipo no daba para más. Lejos de renovarlo, el Marqués, como buen vikingo, lo confió todo a la suerte divina y así nos ha lucido el pelo. Hay maneras y maneras de concluir un ciclo y desde luego que esta ha sido catastrófica por culpa de la cabezonería del Marqués. Toda España sabía que esta racha gloriosa no nos iba a durar eternamente y que tocaba renovarse. Este Mundial era la oportunidad para ello. En lugar de ser el capeonato de la transición, dando paso a otros jugadores y cayendo con dignidad en unos cuartos de final, ha sido el campeonato del hostiazo morrocotudo.
Viendo la lista de convocados, esta Selección me recordaba a los famosos "asesores" de los Ministerios, de los que lo único que sabemos es que han sido elegidos a dedo y no precisamente por su capacidad profesional. Esta Seleccion no era más que un equipo de amigotes que han ido de resacón a Curitiba en lugar de ir a jugar un Mundial. No solo han hecho el ridículo sino que además han destrozado todo el trabajo del Sabio.
De toda esta tropa, el caso clínico más llamativo además del Marqués, que parecía un lamelibranquio incapaz de reaccionar mientras el equipo se hundía, ha sido el de Sergio Ramos. Definitivamente, ese chico es un poco bobo. Un claro ejemplo del daño que pueden hacer los medios de comunicación ensalzando a quien no se lo merece. Gramos ha pasado de tonto del pueblo a pretencioso aspirante a bota de oro, y así se ha visto en el Mundial. Estaba en todas partes menos en la defensa (7 goles en dos partidos así lo acreditan). Ayer hubo un lance del partido perdiendo 2-0 que me dejó de piedra. De repente le veo arriba intentando una chilena como si fuera Garrincha o Romario. No se puede ser más patético, y encima se hizo daño al caer al suelo.
En fin, el combinado nacional. Fue bonito mientras duró. A ver si algun día llega otro Luis y repite la faena, aunque lo veo difícil en este país vikingo.