El confidencial -Carlos Matallanas (hermano de) - "Manzano gana enteros para ir al Atlético mientras Cerezo y Gil Marín quedan en evidencia"
Gregorio Manzano, la opción propuesta por José Luis Pérez Caminero
para el banquillo del Atlético de Madrid, gana la delantera para
hacerse con el puesto. Lo que sería normal en cualquier proyecto
deportivo (que el director deportivo decida cuál es el mejor entrenador
para dirigir la plantilla), en el Atlético de Madrid es consecuencia de
una serie de carambolas y discrepancias dentro de la institución, que parece condenada desde hace tiempo a sufrir la inestabilidad derivada de la bicefalia que la gobierna.
Los dirigentes del atlético lo intentaron pero, de momento, no les ha salido bien. Enrique Cerezo y Miguel Ángel Gil Marín,
presidente y consejero delegado de la entidad rojiblanca,
respectivamente, se propusieron para el siguiente proyecto deportivo
acabar con este evidente problema de gobernabilidad que ya había
comenzado a cansar a gran parte de la afición. Pero desde que acabó la
Liga, se ha conseguido avanzar muy poco en la nueva plantilla, y la falta aún de entrenador es el mejor ejemplo de ello.
El
golpe de timón pasaba porque ambos propietarios cedieran prácticamente
todo su poder en la parcela deportiva. Así contactaron con Toni Muñoz y Kiko Narváez
para que fueran las únicas cabezas visibles (y también pensantes) a
partir de este verano. Pero ambos ex jugadores no debieron ver un
compromiso tan fuerte como el que deseaban por parte de los dos máximos
accionistas y decidieron declinar la oferta.
Las críticas de algunos medios hacia Caparrós afectan a Gil Marín
Caminero
sí se subió a la nave atlética, pero recién llegado poco podía opinar
sobre quién sería el nuevo entrenador. Como ya se ha ido informando en
este diario, la opción de Cerezo era Joaquín Caparrós y la de Gil Marín, Luis Enrique. Toda vez que Rafa Benítez no aceptase la propuesta que tuvo para ser el sucesor de Quique Sánchez Flores.
Las
negociaciones en la sombra se han sucedido entre ambos mandatarios,
aunque siempre Gil Marín (máximo accionista) es quien tomará la última
decisión. Cierto es que Cerezo consiguió que su opción se impusiera, momento que aprovechó Luis Enrique para aceptar la propuesta de la Roma, fichaje que sólo está a la espera de la firma una vez superado ciertos problemas administrativos en la entidad italiana.
El representante de Caparrós llegó a visitar las oficinas del Vicente Calderón
la semana pasada, en una reunión en que no estuvo presente Miguel Ángel
Gil. Y es que el acuerdo no se ha cerrado debido a que al hijo de Jesús Gil le ha hecho mella las duras críticas que ha recibido desde diversos medios de comunicación el posible fichaje del técnico andaluz por el Atlético.
Cerezo podría conocer por la prensa el nombre del elegido
Así, y viendo que los problemas de la Roma no se solucionaban, este lunes el club rojiblanco volvió a contactar con Luis Enrique con la intención de hacer que se decidiese a venir a Madrid. Pero esta opción está descartada, ya que el acuerdo con los romanistas ha fructificado, tal y como se anunció en los medios italianos este martes.
Mientras la enésima disputa entre Cerezo y Gil Marín volvía a dejar en evidencia los problemas
de la toma de decisiones en el Atlético de Madrid, Caminero seguía
proponiendo a Manzano como el entrenador ideal para encabezar el nuevo
proyecto. Una vez explicada la sucesión de los hechos, se entiende mucho
mejor que el técnico jienense haya adelantado a Caparrós y, en el momento que se escriben estas líneas, sea el entrenador con más opciones de recalar en el club del Manzanares.
Así lo aseguraron a El Confidencial fuentes próximas a las negociaciones. El escenario es tan absurdo que no sería descabellado que Cerezo se enterara del nuevo técnico a través de la prensa.
Otros movimientos que se avecinan (con las casi seguras salidas de Kun Agüero y David de Gea)
son de los que harían mucho daño entre la afición atlética. La llegada
del nuevo entrenador agilizará la creación del nuevo Atlético de Madrid,
con el que Caminero y compañía intentarán la difícil tarea de devolver la ilusión a los colchoneros. Pero, de momento, lo que está pasando en las oficinas del Calderón es de todo menos nuevo.
La semilla está plantada, de cómo se cuide por cada uno de nosotros dependerá que brote el árbol que se convierta en ariete con el que entrar a nuestra casa.