Sigamos con la revista de prensa que me ha gustado, En el Pais, tambien apuestan por el jugadores mercenarios:
http://www.elpais.com/articulo/deportes/Aguirre/peco/buena/persona/elpepudep/20090204elpepidep_2/Tes
"Aguirre pecó de buena persona"
Un sector del vestuario del Atlético cree que el técnico seguiría "de haber cortado cabezas"
JOSÉ MARCOS - Madrid - 04/02/2009
"Javier Aguirre quizá seguiría en el Atlético si hubiera cortado a tiempo varias cabezas del vestuario. No lo hizo y el equipo se le fue de las manos". "Ha pecado de bueno y hubo quien terminó tomándole el pelo". La afirmación de algunos integrantes de la plantilla confirma el ambiente revolucionario que terminó de tumbar al entrenador mexicano, con el que pasaron de los 15 partidos invictos a finales de 2008 a convertirse en los peores de la Liga en 2009.
"El 20 de diciembre no me imaginaba esta escena... Me voy con dolor, pero con la conciencia tranquila", se despidió Aguirre en una conferencia de prensa multitudinaria que apenas duró 10 minutos, los que habitualmente necesitaba para responder a un par de preguntas. Detrás de las sonrisas forzadas y los apretones de mano con el presidente, Enrique Cerezo, se escondía "un técnico muy tocado", como reconoció el círculo íntimo de Aguirre. "Su despedida ha sido consensuada. Beneficia a las dos partes", se justificó un alto cargo del Atlético desde Dubai, donde ultimaba unos acuerdos comerciales.
"Aparte de los problemas tácticos que pudiera haber, de que seamos el equipo que más penaltis comete o el que concede más goles a balón parado, el gran fallo de Aguirre es que fue demasiado buena persona", asegura un sector de la plantilla. Si entre sus valedores figuraba el clan argentino, con Maxi, Pernía y Agüero al frente -los hermanos de Agüero compartían habitualmente juegos con los hijos de Aguirre-, entre sus detractores estaban los canteranos y algunos de los colocados tras el Mundial de Alemania 2006 por Jorge Mendes. Uno de los sospechosos para las vacas sagradas del vestuario es Seitaridis: "¿El griego? ¡Si él mismo nos reconoce que no le gusta el fútbol, que es la excusa para mantener un buen tren de vida!". "La marcha de Aguirre va a dejar a algunos sin escudo. Hay gente tan abandonada que no les puedes dar un pase", advierten.
En el mundo van por libre, titulares estupendos para los mismos articulos de los demas, "Aguirre se calla la rabia", "Abel solo hasta Junio"... Por ser diferente y ademas por que me cae muy bien ¡Que coño! pongo el Articulo de Rubén Amón en su blog.
http://www.elmundo.es/elmundodeporte/2009/02/03/euroblog/1233665583.html
Aguirre y la cólera de Gil
3 de febrero.- El epígrafe del blog (blogoal) sobrentiende que hablamos de fútbol internacional, pero me he permitido una extralimitación a propósito de Aguirre porque un servidor es del Atleti y porque el mister, al cabo, se ha convertido en un mexicano desempleado.
Injustamente. Tanto, que la destitución parece una coz póstuma de Imperioso, un reflujo 'gilista' relacionado con la impaciencia y con la demagogia y con el populismo. Aguirre se ha convertido en el fusible de la crisis. Más aún considerando que la iracundia de la hinchada colchonera no se dirigía el domingo hacia el banquillo, sino al palco, la presidencia y a la propiedad del club, ya que de yuxtaposiciones se trata.
Se puede invocar a favor de la decapitación el prosaico argumento de los resultados. Sería una manera de relativizar la ordinariez de las formas con que Aguirre ha sido expulsado, pero el argumento del via crucis de enero tampoco se antoja verosímil. El Atlético se encuentra a cinco puntos de la Champions, que era el objetivo ya ambicioso del año, y tenía pendiente jugarse la fase decisiva de la máxima competición continental.
Es verdad que el equipo trastabilleaba en defensa, que el medio del campo andaba revuelto y que se encomendaba al mesianismo ciclotímico del Kun, pero una mala racha no debía implicar el replanteamiento estructural del "proyecto". Entre otras razones porque la mediocridad de los equipos de arriba y la arbitrariedad de los altibajos ajenos podían invertir la tendencia, tal como sucedió en el pletórico y cercanísimo mes de diciembre. Entonces, cuestión de apenas unas semanas, se hipotizaba con la renovación de Aguirre. Ahora se le condena al cadalso.
Quizá temía Gil II que el vasco emulara al personaje de Klaus Kinski en la película de Werner Herzog: Lope de Aguirre, ávido de riquezas y de ambiciones, se rebela a la autoridad de Pizarro y organiza una expedición alternativa para conquistar El Dorado. El hambre, las enfermedades y los indígenas malogran la iniciativa. Es la expresión de la cólera y de la venganza de Dios ante la insumisión y la arrogancia del soldado.
La diferencia es que Gil no es el Altísimo ni Aguirre es Lope de Aguirre. De otro modo, no hubiera encajado tantos golpes que se merecían sus jugadores ni habría aguantado con semejante paciencia las preguntas envenenadas de los lunes: ¿Va a seguir usted en el banquillo? ¿Tiene la confianza de la directiva? ¿Se va a marchar el Kun del equipo? Se recurre a Abel Resino en cuanto "hombre de la casa". Más o menos como si la solución doméstica, precaria y campechana pudiera resolver un complejo psicodrama atlético al que sólo falta la aparición de JG a lomos de Imperioso.