¿Periodistas o mariachis?
vie feb 06 10:51
Suceden cosas que no deberían tener cabida en el periodismo. Historias
bochornosas que nos llegan con demasiada frecuencia. Algunos
periodistas, por ejemplo, atizan con vehemencia a Calderón por el
bochornoso espectáculo de la Asamblea del Real Madrid, pero les ríen
las gracias a Enrique Cerezo y Miguel Angel Gil por sus continuos
fracasos al frente de un equipo que nunca debió ser suyo. ¿Qué hay una
sentencia de un juez que habla de un delito de estafa y apropiación
indebida?. No importa, el delito ha prescrito. Y además eso fue hace
muchos años, a quién le importa.
Con José Luis Sáez, presidente de la Federación Española de
Baloncesto, pasa algo parecido. Hace ya algunos años, cuando decidió
despedir a Mario Pesquera el día de nochebuena mediante correo
electrónico, se me ocurrió rebautizarle como “Don Pablo”, como homenaje
al fantástico personaje de la serie “Cuéntame”, interpretado por Sancho
Gracia. Pepe Sáez es “Don Pablo”. Clavaíto. Y ejerce como tal en un
cortijo llamado Federación Española de Baloncesto.
Veamos los hechos. Don Pablo se cepilló a Pepu Hernández. Daba
demasiadas conferencias, se perdía reuniones en la federación -
presuntamente programadas con tiempo- y para colmo tenía un contrato
firmado con el Unicaja, con lo que su dedicación al equipo nacional
quedaba en entredicho. Liquidado Pepu, llegó Aíto, al que se le pagó un
dineral por entrenar a España durante cuatro meses. Curiosamente,
resultó ser Don Alejandro el que tenía contrato firmado con el Unicaja,
pero la noticia no le debió llegar a Don Pablo. Se ve que sus
periodistas de cámara, esos que comparten mesa y mantel con más
frecuencia de la deseada, no le informaron al presidente.
Llega ahora el turno para Sergio Scariolo. Lo digo por delante,
para mí, un magnífico entrenador. Scariolo no es que vaya a firmar un
contrato con equipo alguno, es que está entrenando al Khimki, a casi
5.000 kilómetros de distancia, en un barrio a las afueras de Moscú.
Gran conocedor de la ACB, es de suponer que el técnico italiano no
podrá asistir frecuentemente a los partidos de esta competición y
tampoco a as reuniones “de seguimiento” que tanto proliferaban en la
era Pepu. Por último, aunque quizás sea menos preocupante, tampoco
parece probable que el nuevo seleccionador vaya a poder desplazarse a
E.E.U.U de vez en cuando para hablar y comprobar de primera mano cómo
están nuestros NBAs.
No me negarán que, como mínimo, el relato suena incongruente. Y
ante la disparidad de criterios, ¿Qué respuesta creen ustedes que está
teniendo la nueva “pepeluisada” en la prensa deportiva?. De todo hay,
afortunadamente. Los más objetivos cuestionan, cuando menos, la
distinta vara de medir situaciones casi idénticas por parte de Pepe
Sáez. Los mariachis siguen a lo suyo, al partidismo del rey de la
comedia y a hipotecar su credibilidad de por vida, váyase usted a saber
por qué razones.
El todo vale para defender lo indefendible adquiere tintes casi
cómicos. Sólo nos falta leer o escuchar que la culpable de toda esta
situación es la ACB. Todo llegará. Tiempo al tiempo. Y se quedarán tan
panchos. Y volverán a comer con el Jefe: entrantes, segundo, postre,
copa, puro y lo que se tercie. Se creen que nos chupamos el dedo.
Lástima de profesión.
Fernando Ruiz