http://www.as.com/opinion/articulo/abel-dios-trata-arrancarlo/dasftbpri/20090217dasdaiopi_11/Tes
Antonio Ruiz | 17/02/2009
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No va a resultar nada fácil sacar a este equipo del fango y volver a ponerlo en marcha rumbo a la Champions, pero Abel está resuelto a intentarlo con todas las fuerzas de su ilusión y su fe ciega en este reto. Ya tiene claro que la misión va a requerir mucho trabajo y algo de suerte. El empate ante el Getafe ha servido para darse cuenta de que aquí no hay milagros y sí la necesidad de ponerse el mono y emplearse a fondo para reparar las averías que ha heredado. El domingo rebrotaron algunos de los defectos que acabaron bloqueando a este equipo y Abel debe estar listo para extirparlos. El más llamativo es el vicio de tirar para atrás o acularse cuando se ponen por delante en el marcador. Es un tic que proyecta su inseguridad y desconfianza justo donde tenía que darse la ambición de irse arriba para rematar al rival.
Abel tiene ahora que hilar fino y no conceder ventajas. Y frente a rivales que te juegan igual que tú, con la defensa adelantada y las líneas muy juntas, no se puede pelear en inferioridad numérica en el centro del campo porque con menos espacio más futbolistas tienen más control del espacio y del balón. Así, Casquero, Granero y Polanski superaban siempre a Assunçao y Raúl García por muy buena que fuera la voluntad de éstos. Por cierto, me confunde la situación de Maniche a quien creo que su decisión de no renovar le va a deparar pocos partidos de titular. Ojalá me equivoque por el bien del equipo y la integridad de Abel.
Este Señor es otro de los que va de atlético total, intérprete de los sentimientos de la grada, amigo de los futbolistas (de Maniche es obvio, por que es borrachete y paga vinos, y le raja, colmando su oportunismo), hombre agraciado en su vida privada, poliglota por cama, y con imagen de mal considerado y pagado, por atípico. Considera él, atípico el buen gusto musical ¡¡¡¡¡¡ y deriva, con su inexistente opción aparentemente bohemia, a una postura aparentemente crítica e independiente, para encubrir sus frustradas ambiciones, y su relegado protagonismo por ineficacia real.
Menos rollos, y más profesionalidad.
Un saludo
El fútbol es un sentimiento que se lleva muy adentro...y se concreta en el Atlético de Madrid.