El personal esta aburrido... Y el enesimo post de Torres con chopotocientas contestaciones es la prueba de ello.
Desde que el 30 de enero de 1977 recibiera una ilustre alternativa de manos de Julio Cardeñosa con el beneplácito de Iriondo en un Betis - Burgos, hasta que el pasado 24 de abril reemplazara a Alexis en el minuto 71 de un festivo Betis - Tenerife, han transcurrido nada menos que 19 temporadas de gloria y devoción a unos colores en las que Rafael Gordillo no ha parado de ennoblecer el nombre de los dos clubes que han compartido sus galopadas.
Una inusual silueta empezó muy pronto a asomar entre el ejercito de jóvenes aspirantes a estrella que poblaba la cantera verdiblanca. Gordillo se alineaba en el primer equipo juvenil entrenado por Pedro Buenaventura, donde destilaba clase un centro del campo formado íntegramente por zurdos: Guillen, Niza y Gordillo. Al final de aquella temporada Ferenc Szusza lo requería para entrenar con el primer equipo, no sin que interviniera la fortuna, pues, tras una eliminatoria que el Betis dispute al Atlético de Madrid en el Vicente Calderón, los juveniles de ambos equipos se enfrentaron con la grata sorpresa para el húngaro de encontrar un filón en la banda izquierda.
La siguiente temporada, la 75-76, discurrió para Gordillo en dos frentes: entrenaba a las ordenes de Szusza jugaba con el filial, con el que ascendió de Preferente a Tercera División de la mano de Esteban Areta. Mas adelante, cuando la campana 76-77 llegaba a su ecuador, un problema con los visados obligue a Szusza a marcharse a su país, por lo que el Betis penso en Rafael Iriondo como sustituto. El técnico vasco apostó definitivamente por el jugador del Polígono y el histórico debut no se hizo esperar: el 30 de enero del 77. La carta de presentación no debió desentonar, ya que Iriondo se decanto definitivamente por el jugador, que se incorporo a una plantilla repleta de mitos para el belicismo.
Sin embargo, su participación en la primera eliminatoria copera con el filial verdiblanco acabo restándole protagonismo en la mas reciente hazaña de la historia del Betis, la I Copa del Rey. La época del Eurobetis significo el principio de la consagración del mito, no solo por el papel que el equipo desempeño en la competición continental, sino también porque coincidió con su puesta de largo en la selección, propiciada por Kubala. A pesar de ello, Rafael se quedo a las puertas del Mundial de Argentina. El EuroBetis incomprensiblemente desciende ese ano a segunda división.
Por fortuna para su futuro, el Betis solo permaneció un año en el segundo plano futbolístico y el paso por la División de Plata no interfirió su progresión. Al contrario, el lateral zurdo ya alentaba los suspiros de los grandes clubes españoles, que durante mucho tiempo vieron estrellarse sus propósitos contra el muro alzado por el Betis en torno a el. Las dos siguientes temporadas no hicieron sino acrecentar este interés. El del Polígono disputo todos los encuentros de Liga, se adueño del carril zurdo en la selección y se convirtió en un autentico jugador de elite.
Tras vivir una Eurocopa (Italia'80) y el Mundial de España, Gordillo constituyo el eje del equipo verdiblanco que participo en la Copa de la UEFA en la temporada 82-83. El Gordo contribuyo decisivamente a una nueva clasificación europea, la temporada 83-84 con Pepe Alzate en el banquillo. Al final de la misma llega la Eurocopa de Francia'84, en la que España da la de cal alcanzando la final, aunque el lateral betico no pudo disputarla por acumulación de amonestaciones.
La siguiente incursión europea del cuadro heliopolitano se cerró con el mismo signo: KO en la primera ronda ante el Universidad Craiova en Rumania. Por entonces Gordillo empezaba a preocuparse por un futuro plagado de novias. El Barcelona intentaba su contratación cada ano, como si de algo mecánico se tratase, pero tuvo que ser la llegada de Ramón Mendoza a la presidencia madridista lo que supero los principales obstáculos. Sin embargo, a Rafael Gordillo le costo adaptarse a un club como el blanco. Sus tres primeros meses en la capital del Estado fueron muy duros. Acostumbrado a vivir con la familia, echa de menos Sevilla y sus gentes.
En esos momentos resulto crucial el apoyo de compañeros de selección como Gallego, Juanito y Camacho. Y nada mas empezar, la primera prueba es el debut con su nuevo equipo ante el Betis y en el Villamarín. El vuelco que le da el corazón es gigantesco cuando el campo se viene abajo coreando su nombre. Con esfuerzo, Gordillo pasa esta mala racha y comienza a respirar en un equipo que logro conquistar la Liga y el único trofeo europeo que luce en el palmares del betico: La Copa de la UEFA.
En los siguientes anos en el Real Madrid Gordillo gano hasta cinco Ligas consecutivas e incluso logro la consecución de un titulo internacional como la Copa de la Uefa. La temporada 89-90 es la ultima en la que Gordillo juega con asiduidad. Luego llegarían dos campanas mas en las que Gordillo intervino muy poco. Con el Betis llamándole a las puertas del corazón, Gordillo enfilo en 1992 el camino del sur para regresar a su casa de siempre: el Betis.
En el Betis permanecería durante tres campanas mas en las que logro el ansiado ascenso con el club de sus amores. Tras anunciar su retirada, el Betis y el jugador concertaron la celebración de un partido homenaje el 20 de junio de 1995. El rival seria el otro equipo que tuvo en su vida deportiva, el Real Madrid. El resultado fue lo de menos (2-2) y Gordillo recibió el afecto de un Villamarin lleno de beticos, estando presente en el campo todos aquellos personajes que recorrieron con el su dilatada carrera deportiva como por ejemplo Calderón o Michel. Sin embargo, su retiro no duro demasiado y al ano siguiente ficho una temporada por el Ecija cuando este club logro su ascenso a la segunda división.